Cuando una pareja latina se mudó a un apartamento en Charlotte, nunca imaginaron que se les obligaría a desalojar y que se enfrentarían a una batalla legal contra los propietarios.
Walther Matheu Pérez y Denia Remírez, ambos originarios de Honduras, se mudaron al complejo de apartamentos en South Blvd. cerca de Archdale hace dos años por la recomendación de una amiga.
Con el tiempo informaron algunos problemas en su apartamento, como moho en el dormitorio principal, pero la verdadera prueba estaba por llegar. No estaban preparados para un incendio en febrero que obligó a la pareja y a su hijo de 11 años a perder su hogar.
“Perdimos todo. Ni siquiera teníamos ropa”, dijo Remírez.
Fue a través del trabajador social de su hijo en su escuela primaria quien se enteró de la situación y decidió ayudar a la familia que ahora estaba sin hogar. La escuela pudo proporcionar un cuarto de hotel para que la familia se quedara dos semanas y un vale para comprar ropa para su hijo.
Sin embargo, lo que pensaban que sería una situación desafortunada se convirtió en una pesadilla, después que el complejo de apartamentos seguía pidiéndoles que pagaran el alquiler mientras luchaban por encontrar un lugar para vivir.
“Querían que pagáramos por un lugar en el que no podíamos vivir. No les importábamos; sólo querían su dinero”, dijo Matheu Pérez.
Compartieron esta información con el trabajador social de la escuela, quien los llevó a la Coalición Latinoamericana. La pareja pasó por la Coalición a finales de marzo, donde se reunieron con Ismaail Qaiyim, un abogado de vivienda que trabaja en asociación con la entidad.
"Creo que es mucho más probable que se aprovechen de las personas que son indocumentadas. Cuando me enteré de que se estaban viendo obligados a pagar el alquiler, supe que tenían un buen caso", dijo Qaiyim.
Qaiyim dijo que pidió al Departamento de Bomberos que inspeccionara el apartamento para encontrar el origen del incendio, que en ese momento aún se desconocía.
"Los gerentes no nos dijeron nada sobre cómo ocurrió el fuego. No sabíamos cómo empezó, pero querían que asumamos la responsabilidad. Había un gerente que hablaba español, pero no quería ayudarnos", dijo Pérez.
"Por lo que sé, las conversaciones que la compañía estaba teniendo con esta pareja fueron completamente diferentes cuando me involucré", dijo Qaiyim.
El abogado ayudó a la pareja a enfrentarse a la compañía, pudo evitar el desalojo por impago y les ayudó a evitar asumir la responsabilidad por el incendio.
La pareja también pudo llegar a un acuerdo con la compañía, aunque ni la cantidad ni la empresa pueden ser dadas a conocer.
"Realmente creo que si no me involucraba, esto habría resultado completamente diferente", dijo Qaiyim.
Ahora, la pareja está viviendo en el este de Charlotte, donde pudieron alquilar un apartamento y navegar su nuevo contrato con la ayuda del abogado.
"Nos sentimos agradecidos con La Coalición y al abogado por su ayuda. No sabíamos qué hacer, pero nos ayudaron con todo", dijo Remírez.
El abogado dijo que este es sólo uno de los muchos casos que ha ayudado a familias latinas en el área que han enfrentado un problema de vivienda.
“La vivienda es un derecho, y es lamentable que las personas que no levantan la voz sean a menudo las pisoteadas. Son nuestras poblaciones más vulnerables las que necesitan ayuda, por lo que es importante buscar ayuda y encontrar recursos ", dijo Qaiyim.
Matheu Pérez dice que la experiencia le ayudó a aprender el valor de presentar quejas contra prácticas injustas.
"Mucha gente tiene miedo, pero todos deben involucrar a la ciudad y pedir ayuda. Tienes que defenderte", dijo Matheu Pérez.
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