Este viernes 10 de febrero, un avión militar del país derribó un objeto desconocido que estaba volando justo enfrente de la costa norte de Alaska. La orden la habría dado el propio presidente, Joe Biden.
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John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, confirmó que el artefacto volaba a unos 40.000 pies (13.000 metros) y representaba una "amenaza razonable" para la seguridad de los vuelos civiles.
Esa fue la razón por la que lo derribaron, no porque supieran que estaba espiando o vigilando movimientos en esa zona, siguió Kirby. El presidente Biden solo dijo que la operación fue un éxito.
Aviones comerciales y jets privados llegan a volar hasta 45 000 pies (13 700 metros). El artefacto era del tamaño de un auto pequeño, muy alejado del enorme tamaño del globo chino derribado el sábado pasado en costas de Carolina del Sur.
Este nuevo incidente, cercano el tiempo respecto al globo chino, deja claro que las autoridades del país están muy al pendiente del espionaje de China y de Rusia que pudieran estar realizando en el país.
Desde la Casa Blanca no se le dio mayor importancia a este objeto desconocido derribado en Alaska, ya que no tienen la certeza de que haya sido un aparato de espionaje, a diferencia del globo chino.
Por su parte, el Pentágono no quiso dar detalles del aparato, solo confirmaron que los pilotos que volaron cerca de él no vieron que estuviera tripulado. También volaba a una altura más baja que el globo chino y sus movimientos eran relativamente lentos.
De acuerdo a Kirby, el presidente siguió el consejo del Pentágono para derribarlo por la amenaza que representaba para los vuelos civiles.
"Vamos a permanecer atentos a nuestro espacio aéreo. El presidente asume sus obligaciones de proteger nuestros intereses de seguridad nacional como primordiales."
dijo Kirby.
Los aviones de las Fuerzas Armadas detectaron el artefacto desde el jueves por la noche e inmediatamente le informaron al presidente Biden.
Un avión de combate F-22, de la Base Conjunta Elmendorf-Richardson de Alaska, derribó el objeto utilizando un misil aire-aire de corto alcance AIM-9X. Así lo confirmó el general Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono.
Cabe destacar que el objeto estaba volando una de las zonas más despobladas del territorio estadounidense. En la costa norte de Alaska solo hay dos poblaciones, Deadhorse y Kaktovik, que entre las dos suman 300 personas.
También en esa zona se encuentra el campo petrolero Prudhoe Bay en North Slope, el más grande de su tipo en el país. Lo más probable es que ningún civil haya visto el artefacto ya que el clima de la zona es gélido.
Cuando lo detectaron, la Administración Federal de Aviación restringió los vuelos sobre un área de aproximadamente 10 millas cuadradas (26 kilómetros cuadrados), dentro del espacio aéreo del país.
El objeto cayó sobre aguas congeladas y los funcionarios del Pentágono dijeron que iban a recuperar todas las piezas para analizarlo.
"La recuperación está ocurriendo en una mezcla de hielo y nieve. Las unidades ubicadas en Alaska bajo la dirección del Comando Norte de EE. UU., junto con la Guardia Nacional de Alaska, están involucradas en la respuesta."
aclaró el Pentágono.