El Departamento de Seguridad de Estados Unidos, lanzó una alerta ante posibles ataques extremistas en los próximos meses.
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Las autoridades informaron que los detonantes de estos podrían ser las próximas elecciones legislativas en noviembre, la decisión del Tribunal supremo sobre el aborto y la discusión de lo mismo en los estados y la llegada masiva de migrantes por la frontera sur.
Ante el aumento de grupos radicales de diferentes ideologías, especialmente de ultraderecha, el país se encuentra en un 'ambiente intensificado de amenazas", por lo que estas tres situaciones podrían aumentar los problemas.
"En los próximos meses, esperamos que el ambiente de las amenazas se vuelva más dinámico, ya que varios eventos de alto perfil podrían ser usados para justificar actos de violencia contra un amplio número de objetivos", avisó el Departamento de Seguridad Nacional.
Dentro de los posibles objetivos se encuentran, escuelas, instituciones religiosas, edificios gubernamentales, medios de comunicación y otros lugares como centros de ayudas a migrantes y a personas de escasos recursos.
También se teme que pueda haber ataques racistas, como lo que han suscitado en los últimos años, siendo el más reciente el que ocasionó un supremacista blanco en una comunidad afrodescendiente en Buffalo.
Estas amenazas, se consideran más probables que alguna proveniente de países "adversarios" como Rusia, Irán o China, o hasta de algún grupo terrorista; sin embargo, también se tienen en vigilancia estas posibles amenazas.