Un latino condenado a muerte en Texas por asesinato, realizó una demanda contra el sistema de prisiones de dicho estado por no permitirle que el día de su ejecución un pastor le ponga las manos sobre el cuerpo, mientras le aplican la inyección letal.
El hombre de 37 años fue identificado como John Henry Ramírez, quien fue llevado a prisión cuando tenía 24 años, según información del Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ).
De acuerdo con TDCJ, fue el 19 de julio del 2004 cuando Henry Ramírez, junto con Ángela Rodríguez y Christina Chávez robaron y mataron a otro latino.
Se reportó que Henry apuñaló hasta la muerte a Pablo Castro, trabajador de una tienda de conveniencia en Cropus Christi y quien tenía 45 años.
Según las autoridades, de dicho robo, los ladrones solo generaron 1.25 dólares, cantidad que quedaba en la caja registradora.
Latino asesino de Texas demandó que pastor le ponga las manos en su ejecución
Está previsto que John Henry Ramírez sea ejecutado en la cámara de muerte de Texas el próximo 8 de septiembre.
Sin embargo, sus abogados presentaron una demanda federal en Corpus Christi ya que le negaron la petición de que un pastor le imponga las manos.
La demanda le solicitó a un juez federal que Dana Moore, pastor de la Segunda Iglesia Bautista, esté presente en la cámara de muerte y le imponga las manos a Ramírez.
De acuerdo con la demanda, Moore ha atendido a Ramírez por los últimos 5 años.
CBSNews reportó que la demanda cita una orden de la Corte Suprema de Estados Unidos del 2019, misma que suspendió la ejecución de Patrick Murphy a menos que se le permitiera que su asesor espiritual lo acompañara en la cámara de ejecución de Texas.
Murphy, quien formó parte de la pandilla "Texas 7" no ha recibido una nueva fecha de ejecución.
Por su parte, Ramírez, el latino que demandó que un pastor le ponga las manos durante su ejecución en Texas, ya ha tenido dos suspensiones de su ejecución: una en 2017 para que obtuviera un nuevo abogado y otra vez en septiembre pasado debido a la pandemia.