Un grupo de astrónomos de la universidad de Cardiff, Inglaterra, descubrió la aparente detección de fosfina en las nubes de Venus. También conocido como fosfano, es un gas existente en la Tierra y podría indicar la posible existencia de vida.
Es la primera vez que se detecta fosfina en uno de los cuatro planetas telúricos del Sistema Solar, “al margen de la Tierra”, aseguró a AFP, Jane S. Greaves, profesora que dirigió la investigación publicada en Nature Astronomy.
El gas fue detectado en la atmósfera de Venus gracias a radiotelescopios y “podría proceder de procesos desconocidos de fotoquímica o geoquímica, o por analogía, de la producción biológica de fosfina en la Tierra, gracias a la presencia de vida", explica el estudio.
La fosfina se encuentra en otros planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar, pero no es de origen biológico. La concentración del gas en las atmósfera de Venus es de apenas veinte moléculas por cada mil millones, según el equipo internacional, conformado por investigadores de Inglaterra, Estados Unidos y Japón.

La detección de fosfina en Venus supone que pudo generarse por la luz del sol, minerales, volcanes o relámpagos. Aunque estos fenómenos no biológicos producen como máximo la diezmilésima parte de fosfina que la que percibieron los telescopios.
Conocida por ser un componente altamente tóxico, la fosfina no sorprende en el segundo planeta más cercano al sol, pues su atmósfera se compone en su mayoría de gas carbónico.
En su superficie Venus cuenta con una temperatura promedio de 470 ºC, con una presión más de 90 veces superior a la de la Tierra.
Greaves asegura que analizar todas las posibles causas de generación de fosfina antes de descartarlas, dejan la hipótesis de un proceso desconocido o una forma de vida.
“Creemos que tendría un tamaño pequeño, para flotar libremente", explica la astrónoma, que "insiste en que la detección de fosfina no supone una prueba robusta de vida, sino que sólo constata una química anormal inexplicada".
Para estudiar más la hipótesis de vida, Greaves y sus colegas, optaron por una observación más a detalle del fenómeno con ayuda de un telescopio espacial o una visita por medio de una sonda a la atmósfera de Venus.