En Indonesia, uno de los castigos por no usar mascarilla es cavar tumbas. Este país es famoso por ser uno de los más estrictos del mundo en cuando al cumplimiento de las leyes. Esto no ha sido distinto en tiempo de pandemia.
Para prevenir los contagios de COVID-19 en el país, se estableció un mandato oficial de uso de mascarillas. Las personas que no cumplan con esta estricta regla son acreedoras a castigos extremos y poco convencionales.
Los castigos por no usar mascarilla son poco convencionales
Las sanciones que se dictan en Indonesia por no cumplir con el mandato de uso de mascarilla son cavar una tumba o acostarse dentro de un ataúd en el cementerio público. Con este tipo de castigos el gobierno busca crear consciencia en la población sobre la mortalidad del coronavirus.
Otro de los castigos que ha instituido el gobierno es realizar “lagartijas” frente a los oficiales de la ley en plena calle. Dos hombres en la ciudad de Banda Aceh, fueron detenidos por no utilizar mascarillas y ambos optaron por hacer el ejercicio en lugar de pagar una multa, según datos de Medio Tiempo.
Indonesia tiene la cifra más alta de contagios de COVID-19 del sureste asiático
Indonesia ha reportado más de 425,000 casos confirmados de COVID-19, la cifra más alta en el sureste asiático y la segunda en toda Asia, sólo después de los 8.3 millones de India.
La economía de Indonesia ha caído en recesión por primera vez desde la crisis financiera asiática de hace más de dos décadas. Esto mientras el país trata de controlar la pandemia de coronavirus.
Los viajes por avión y tren se desplomaron después de que las autoridades suspendieran servicios no esenciales y cerraran muchas oficinas para frenar los contagios.
El gobierno del presidente Joko Widodo ha intentado apuntalar la economía reduciendo impuestos y aumentando el gasto social y de salud pública.
Con información de The Associated Press