La organización sin fines de lucro Earth Justice informó que a la fecha se han detectado 53 casos de COVID-19 en un centro de detención para migrantes en Adelanto (California). Los detenidos además son sometidos a prácticas que ponen en riesgo su salud.
De acuerdo con Earth Justice, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó el 16 de septiembre los casos y aseguró que 20 de ellos presentan condiciones médicas subyacentes.
Migrantes detenidos con COVID-19
En el centro hay 748 detenidos y Earth Justice denunció que cuando algunos migrantes empezaron a presentar síntomas del contagio, se les dijo que hicieran gárgaras con sal
.
Se comenzaron a hacer pruebas luego de constantes quejas por dolencias corporales, cuando en un comienzo se les había dicho a los detenidos que hicieran “gárgaras con sal” ya que, según los oficiales, sus dolores de garganta eran consecuencia de la “mala calidad del aire”
, aseguró Earth Justice.
Asimismo, la organización sin fines de lucro denunció que los detenidos son expuestos 50 veces al día a un desinfectante químico y tóxico llamado HDQ Neutral
. Igualmente, no todos reciben dotaciones de mascarillas de forma regular, lo que aumenta el riesgo de que sean contagiados por el coronavirus. Todo es calificado por la organización como una tortura
.
Algunos detenidos reciben mascarillas nuevas cada dos semanas, algunos una nueva por semana y otras tres mascarillas nuevas por semana cada lunes, miércoles y viernes. GEO, la corporación que maneja las instalaciones, no ha instruido a los detenidos en el porte de mascarillas en sus unidades, con la excepción del tiempo de visitas o en la corte
, detalló Earth Justice.
Por otro lado, la organización expuso que a los abogados se les ha negado el acceso a llamadas confidenciales para clientes que están en dormitorios cerrados.
Genocidio
Del mismo modo, la organización hizo mención a las denuncias sobre prácticas de histerectomías forzadas a migrantes de Georgia, un hecho que calificó de genocida
. Estos abusos, aunados a los alegatos de histerectomías practicadas forzosamente en mujeres migrantes detenidas en Georgia, así como la separación y encarcelamiento de niños migrantes, son señales de genocidio
, subrayó la organización.