Mientras los vemos sentados en las terrazas disfrutando de los cafés, yendo de compras o en el cine con sus amigos, un análisis asegura que los adolescentes de hoy se preocupan más por el dinero que los adultos cuando estaban en la misma etapa.
Un estudio de Wells Fargo encontró que los adolescentes están tanto llenos de emoción, como de ansiedad cuando se trata de finanzas, a la vez que son conscientes de que tienen que aprender sobre cómo manejar el dinero.
Llegué a una edad en la que, en este punto de mi vida, casi me sentía avergonzado de pedirle dinero a mis padres cada vez que lo necesitaba. Cuando salía con mis amigos tenía que mandarles un mensaje pidiendo $20 o $50 para comprar cosas. Cuando tienes 16 años piensas 'realmente no quiero hacer esto, quiero tener mi propio dinero, saber cómo gastarlo, no depender de mis padres para tomar esas decisiones', casi como una libertad",
señaló uno de los adolescentes encuestados por Wells Fargo.
Los adolescentes son reservados sobre su situación financiera
El estudio de Wells Fargo encontró que aproximadamente la mitad de los adolescente son reacios a hablar sobre el valor de sus casas y sobre cuánto dinero tuvieron al crecer, además, la mitad ha mentido sobre cuánto gastan en cosas.
Esta reticencia a discutir temas financieros se debe, en parte, al temor de ser juzgados o de cambiar la forma en que otros los ven",
destaca el estudio.
De acuerdo con el análisis de Wells Fargo, los adolescentes se parecen mucho a los adultos en cuanto a pensar y preocuparse por el dinero y más de uno de cada tres afirma que piensa mucho en el dinero, algo que era menos común entre los adultos cuando crecían.
¿Qué hacen los adolescentes respecto al dinero?
El estudio asegura que tres meses previo al mismo, alrededor del 62 % de los adolescentes redujeron sus gastos mientras que el 58 % comenzó a preocuparse más y casi el 50 % buscó más consejos de otras personas.
Conseguí mi primera cuenta bancaria cuando cumplí 13 años. Estaba emocionado, porque los niños de 13 años tendrán Greenlight o algo que sus padres monitorean y yo simplemente sentí que tenía mucha libertad al tener mi propia cuenta bancaria y mi propia tarjeta",
dijo una persona encuestada por Wells Fargo.
Además de las herramientas financieras, otros adolescentes han conseguido sus primeros trabajos, de los cuales destinan dinero para sus ahorros e incluso lo usan para pagar deudas o ir comprando sus primeros autos.
Tengo que ayudar a mis padres con el seguro, pagar la gasolina, cosas así. Por su puesto, no tengo que preocuparme de alimentos ni nada de eso. Principalmente, asegurarme de tener suficiente dinero para mi coche es mi principal enfoque en este momento y para tener suficiente dinero en mis ahorros para mi coche y luego todo lo demás puedo gastarlo en mi tiempo libre",
dijo otra de las personas encuestadas.
Más allá de las buenas intenciones, el estudio del banco también encontró que el 61 % tiene solo estrategias vagas o no específicas de dinero para alcanzar sus objetivos personales.