El rostro de Mónica Noemí Delgado se ilumina cada vez que está en escenario bajo el nombre artístico: la mariachi “Noemí Silvestre”, su poderosa y a la vez dulce voz rinde homenaje a los grandes artistas de este género de música mexicana, pero donde realmente brilla es fuera del escenario, pues contra dos pronósticos médicos, se aferra a la vida y libra una feroz batalla contra el cáncer.
Nació con la música en sus venas
Nacida en Los Ángeles, desde pequeña Noemí tuvo inclinación a la música mexicana, un gusto heredado de sus padres, conocidos en el mundo artístico como “María La grande” y José Guadalupe Sandoval del trío “Los Tres Ases”. En el año 2001 se mudó a Carolina del Norte, junto a su madre y hermanas, para empezar una nueva vida.
“Mis padres se separaron y recuerdo que estaba siempre de aquí para allá con mi madre, en sus giras, en el teatro, escenarios, clases de canto y todo ello… Para mí fue difícil el cambio porque en Los Ángeles podía salir e ir a México cuando quisiera, en cambio, al llegar aquí en una época en la cual no había nada fue traumático, porque solía vestirme muy coqueta (con un short y top) y este es un pueblo muy cristiano, entonces la gente se quedaba sorprendida al verme”, dijo.
Newton, una ciudad a poco más de una hora de Charlotte, es donde Noemí inició su hogar luego de tener a su hijo Gabriel. Como era madre soltera, tuvo hasta tres trabajos a la vez para cubrir los gastos en casa.
“Mi hijo nació con varias enfermedades y tuvieron que hacerle muchas operaciones. Fueron tiempos difíciles porque pagaba la casa, la nana y las facturas eran entre $3,000 y $3,400 al mes. Por eso trabajaba como loca, primero trabajé en una fábrica y como mesera en un restaurante, luego empecé a vender comida para los trabajadores de la fábrica. En el 2008 conocí a un mariachi que se presentaba en Raleigh”, dijo.
“Fundé mi propio mariachi porque estaba cansada de la injusticia”
Para ganarse el respeto del grupo y la admiración del público, la cantante conducía hasta seis horas al día para presentarse en Raleigh. “Era una forma de ganar un poco más de dinero haciendo lo que me gusta”.
A pesar de todo su esfuerzo, con el tiempo Noemí notó que recibía un trato injusto con respecto a los mariachis hombres.
“Siento que el hombre se quiere creer más y muchas veces no dejan surgir a la mujer, el machismo sigue y este ramo que supuestamente es de hombres, no deja pasar a las mujeres, no le pagan lo justo. Por eso fundé mi propio mariachi porque estaba cansada de la injusticia, de que me explotaran, y me humillaran”, añadió.
En el 2018 juntó a cinco músicos y nació el conjunto “Mariachi Perla Tapatía de Noemí Silvestre”. Recuerda los nervios de su primera presentación; sin embargo, empezaron a llegar más contratos y aún continúan presentándose.
“La palabra cáncer es algo que da miedo”
En el 2021, para la cantante, todo marchaba con éxito. Eran tardes compartiendo con quienes amaba, su esposo e hijo, y noches haciendo lo que amaba: cantar. Sin embargo, empezó a sufrir dolores en el centro del estómago y cuando no pudo más fue al médico y programaron una operación para un día después del Día de las Madres en México (11 de mayo).
“Ese fin de semana me presenté todos los días, solo dormí como tres horas y llegué sin dormir al hospital, pero igual me operaron, me sacaron la vesícula… y al siguiente sábado ya estaba cantando, pero el lunes me llamó el doctor y me pareció extraño. En ese momento pensé ‘algo está pasado’... Me dijo que, cuando sacó la vesícula, notó que estaba un poco extraña, como gruesa, y la mandaron a patología y lamentablemente salió cancerosa. Inmediatamente, comencé a temblar y a llorar. La palabra cáncer es algo que da miedo y allí empezó mi lucha”.
“Sentí que me gané la lotería, pero de la mala”
Ese mismo día le dijeron que la debían operar de inmediato para sacar parte de su hígado, páncreas y 14 ganglios para determinar si el cáncer estaba afectando a otros órganos.
“Desgraciadamente, ya se me había regado a cuatro o seis ganglios, de los 14. Se había desparramado a los pulmones y me desplomé porque en ese 2021, me dijeron que me quedaban seis meses de vida y que el cáncer no tenía cura”, comentó la artista, quien explicó que el cáncer que le diagnosticaron fue de vesícula biliar en etapa cuatro.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer, la detección del cáncer de la vesícula biliar suele ser tardía porque no presenta síntomas tempranos y es poco común.
“Mi médico me dijo que afecta a una de cada 100,000 personas, así que sentí que me gané la lotería, pero de la mala”, recuerda.
Superó dos pronósticos de supervivencia del cáncer
“En septiembre del 2023 sentíamos la guerra ganada, porque mis pulmones estaban estables y pensamos que (el cáncer) se habían encapsulado, pero no fue así. Estuve bajo mucho estrés porque perdí mi casa y esto alteró las células cancerosas, se me empezó a caer el cabello y tuve dolores muy fuertes”, contó.
Luego de esto, Noemí exigió a su médico que le haga más estudios. “Creó un tumor en el medio del hígado, me dijeron que ya no podían hacer nada por mí. Fue la segunda vez que me dijeron que yo me iba a morir y que estaba desahuciada”, en esa oportunidad le dieron solo seis meses de vida.
Hundida en la desesperación, comenzó tratamientos de quimioterapia, de ozonoterapia en Guadalajara y aceptó recomendaciones de sus fans, desde consumir raíces de plantas, hasta infusiones.
“El doctor me dijo que no entiende lo que estoy haciendo, pero que el tumor se encogió de 4.2 a 2.9 (centímetros) y después de decirme que no había esperanza, me dicen que hay más posibilidades de que pueda salir de esto”, dijo.
“Tienes que pelear por tu vida”
Hoy en día, Noemí continúa luchando contra el cáncer, a pesar de las constantes intervenciones médicas y el malestar, asegura que no se rendirá y continuará desafiando los pronósticos médicos por sus amores: su esposo, su hijo y la música.
“La comunidad latina que me conoce está luchando conmigo durante esto y es bonito el apoyo que me dan… Cuando te dicen que tienes cáncer, tienes que pelear por tu vida y por muchas cosas, por tu familia, la gente que amas, tus clientes y fans que se han convertido también en tu familia y por eso, publico en redes sociales cada vez que voy al hospital o que me hago una quimioterapia… para unirnos en oración y siento que la Virgencita las escucha”, dijo.
