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Inquietud sobre el futuro de DACA ante la eventual decisión de la Corte Suprema de Justicia

Inquietud sobre el futuro de DACA ante la eventual decisión de la Corte Suprema de Justicia
A sus 24 años, Alejandro, quien nos pidió no compartir su apellido, es uno de cerca de 25,000 jóvenes en Carolina del Norte amparados con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Llegó a Estados Unidos con sus padres cuando tenía apenas tres años y, hoy se prepara para entrar al último año de sus estudios en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte (UNCC) y obtener su título en gestión de obras. Pero todo esto podría cambiar si la Corte Suprema de Justicia de vota a favor de la decisión del presidente Donald Trump de eliminar el programa.

El Instituto de Políticas Migratorias estima que existen un total de 38,000 personas elegibles para recibir DACA en el estado.

Solo podemos permanecer en el país si estudiamos o trabajamos y si nos quitan el programa, estaríamos aquí ilegalmente, nos dijo Alejandro. Afectará a muchas personas, no solo en el ámbito familiar sino también económicamente.

ENGLISH: Supreme Court Expected To Make Decision On DACA Soon Amid Nationwide Protests

Incertidumbre sobre el futuro

En el caso de Alejandro, su trabajo a tiempo parcial durante el año escolar y las 60 horas que trabaja semanal durante el verano en construcción, son la única forma que logra pagar sus estudios.

A pesar de que ha vivido en Carolina del Norte la mayor parte de su vida, su estatus legal migratorio no le permite calificar para el costo una matrícula de residente en la universidad estatal a la que asiste. El monto total de un solo semestre en la UNCC como estudiante fuera del estado es de entre 8,110 a 10,265.

Esto se debe a que quienes reciben DACA no califican para muchos de los beneficios estatales y federales.

Con DACA los beneficiarios reciben: un permiso de residencia temporal a renovarse cada dos años para trabajar y/o estudiar sin derecho a asistencia financiera, una licencia de conducir sin derecho al voto, la obligación no cometer ningún delito y pagar impuestos anuales para poder permanecer elegible, sin derecho a programas públicos como seguridad social o estampillas de comida.

Aunque me sea más costoso, me permite poder estudiar, mencionó Alejandro. Sólo me quedan dos semestres antes de graduarme y si quitan el programa, todos esos años de esfuerzo serían en vano.

Los padres de Alejandro empezaron el proceso de solicitud al programa en el 2012, el mismo año en el que empezó bajo el gobierno de Barack Obama. Desde entonces, ha renovado su solicitud cada dos años.

Antes de que existiera DACA, no tenía planes de ir a la universidad porque no podía dijo Alejandro. Pero con DACA, he podido ir a la universidad, trabajar y pagar mis impuestos.

Alejandro dice que la idea de perder esa oportunidad lo conmueve.

Si fueran a deportarme a México, sé que todo cambiaría, dijo. No tendría la misma vida que tengo aquí.

El contexto legal

Jamilah Espinosa, una abogada de inmigración en Matthews, dice que la Corte Suprema puede optar por diferentes caminos, frente a la orden ejecutiva del presidente, firmada en 2017, la cual ordena eliminar DACA, pero fue detenida en al menos cinco cortes inferiores.

La primera (opción) sería que la corte decida que no tiene control jurídico sobre la orden ejecutiva del presidente Trump, dijo la abogada. La Corte Suprema  también podría sentenciar que sí tiene el control jurídico, pero aun así decidir que el gobierno tiene la autoridad de eliminar DACA y que es una orden constitucionalmente válida.

Basado en los alegatos orales y lo que hemos visto recientemente, es la opción menos factible, pero la corte también podría sentenciar que tienen el control jurídico de detener la orden ejecutiva del presidente estableciendo que es una inconstitucional, y siendo inconstitucional sería una victoria para DACA, explica.

Queda poco tiempo para renovar

La abogada urge a los beneficiarios de DACA que renueven su solicitud lo más pronto posible, mientras el programa exista y aunque estén hasta a un año de tener que renovarla. Esto se debe a que, según Espinosa, existe la posibilidad de que, a pesar de que DACA sea eliminado, esas personas aún califiquen para el permiso temporal de trabajo incluido en DACA.

De todos modos, esta es una medida proactiva ya que el gobierno de Trump no ha establecido qué sucederá con los que aún tengan DACA en el momento en el que se elimine el programa, si sucede del todo. El gobierno ni siquiera ha establecido si serán deportados.

Sabemos de que sería muy difícil debido al COVID-19, al hecho de que los tribunales de inmigración permanecen cerrados desde marzo lo cual ha causado un retraso de casos, el paro gubernamental del año pasado que causó los primeros retrasos, y si se le agrega 800,000 casos de deportación sería un retraso aún más grande, dice Espinosa.

DACA y #BlackLivesMatter

Grupos y líderes de la comunidad inmigrante de Carolina del Norte, varios de los cuales han apoyado abiertamente el movimiento Black Lives Matter, están usando los medios sociales para organizar llamados a la Corte Suprema  de Justicia apenas se decida el futuro de DACA, en caso de que sea una decisión desfavorable.

Black Lives Matter y los activistas por la inmigración se han apoyado mutuamente a través de la historia, ambos como grupos sociales combatiendo contra la violación de los derechos humanos y civiles. En su declaración, el Movimento por Las Vidas Negras (The Movement for Black Lives) se lee, Creemos en la importancia de resaltar las experiencias y el liderazgo de las personas negras más marginalizadas, incluyendo, entre otros, las que se identifican como mujeres, queer, transgénero, femme, de género no binario, musulmánes, actualmente y anteriormente reclusos, pobres y de clase obrera, discapacitados, indocumentados e inmigrantes.

En el libro The Browning of the New South, Jennifer A. Jones explica cómo después de una semana de redadas migratorias, miembros de la comunidad indocumentada, con la organización Siembra NC, se unieron a los esfuerzos de líderes de Black Lives Matter y otros miembros de la comunidad negra, para ayudar a los afectados por el tornado del 2018 en un vecindario predominantemente afroamericano en Greensboro.

Recientemente, Siembra NC ha participado en varias protestas en la Triada y en Durham, y han compartido información en su página de Facebook sobre por qué creen que para acabar con la criminalización y detención de los inmigrantes, hay que trabajar para parar la violencia policial contra los inmigrantes Negros y los Afro-Americanos.

Respecto a DACA y Black Lives Matter, Alejandro dice que ve muchas similitudes entre ambos movimientos.

Todos somos humanos, tenemos derecho a la igualdad, aunque a veces no lo parezca, comparte el joven. Así como con lo que pasa con Black Lives Matter es contra el color de su piel, en nuestro caso es porque las personas creen que no tenemos derecho a estar en este país.

Gerardo Martí, un profesor de sociología en la Davidson College, prevé que el estado actual de las protestas #BlackLivesMatter podrían incrementar si la Corte Suprema decide a favor de la orden del presidente Trump, reiterando las protestas del 2017 cuando Trump anunció su decisión.

Vimos las protestas. Vimos a las personas cargando pancartas. Vimos a las personas luchando por su prójimo latino y hasta a los blancos que denunciaban la eliminación del programa, dijo Martí. Aunque lo hayamos olvidado, lo recordaremos en estas protestas si la decisión va en su contra.

Según Martí, la importancia del actual conflicto social yace en el hecho de que los grupos que generalmente son olvidados por la sociedad están siendo reconocidos a nivel internacional.

Fue hace poco que vimos este cambio debido a las chocantes medidas de este gobierno que simplemente se rehúsa a aceptar cualquier tipo de inmigración como legítima, explica Martí. Vemos a estas personas con ninguna otra forma de hacerse reconocer y a los temas que los afligen que lanzándose a la calle.

Las ventajas de protestar

Espinosa, por otra parte, dice que siempre ha estado a favor de las protestas y marchas como maneras de ejercer la libertad de expresión y apoyar a las comunidades a las cuales han pertenecido sus clientes indocumentados la mayor parte de sus vidas. No obstante, explica que aquellos que actualmente están participando en las protestas de Black Lives Matter, deben tomar precaución ya que su estatus legal conlleva a consecuencias más graves de las que podría a sus colegas ciudadanos.

Un beneficiario de DACA podría perder su permiso si es arrestado y corre el riesgo de ser deportado, dice Espinosa.

Al mismo tiempo, dice que, con cautela, es una gran oportunidad para los beneficiarios del programa, llamados también soñadores o DACAmentados, de demostrar que son miembros activos de la comunidad donde estudian y trabajan, dándole así un rostro con el cual identificar al programa.

Ahora más que nunca, ahora que todo está en juego, deben verdaderamente unirse y compartir sus historias, explica Espinosa. De ese modo, la población americana podrá entender de que son miembros contribuyentes de la sociedad y que sí merecen tener la oportunidad de llamar a Estados Unidos su hogar permanente.

Laura Brache es una corresponsal bilingüe de Report for America cubriendo temas de inmigración y la comunidad latina en Charlotte para WFAE 90.7 FM y La Noticia. Report for America es una organización sin fines de lucro que destina periodistas a reportar sobre los temas y las comunidades que más lo necesitan.

Periodista de La Noticia y WFAE, reporta sobre inmigración y la comunidad Latina en el área de Charlotte. Miembro del cuerpo de periodistas de Report for America 2020-2021. lbrache@lanoticia.com