Charlotte - El gobierno del presidente Donald Trump anunció la noche del 20 de noviembre, que por los menos 50,000 haitianos quedarán sujetos a la deportación tras ser revocado el Estatus de Protección Temporal (TPS), que les fue otorgado luego del terremoto del 2010.
El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS), anunció que la protección expirará el 22 de julio del 2019, lo que da a los haitianos 18 meses para regresar a su país o legalizar su estatus.
Cuando venza el plazo, los haitianos serán de nuevo indocumentados y estarían expuestos a ser detenidos y deportados.
La decisión del gobierno ocurre, 14 días después que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que eliminaba el TPS para unos 2,500 nicaragüenses, y aplazaba una decisión para unos 57,000 hondureños que les da una prórroga automática de seis meses una vez expire en enero el estatus temporal que tienen actualmente.
La decisión es un duro golpe para los defensores de los inmigrantes, que llevan meses cabildeando para que el gobierno hiciera las extensiones de 18 meses. Además pone en alerta a los cerca de 250,000 salvadoreños y hondureños, sobre las posibilidades de que también pierdan el alivio migratorio que les permite trabajar y estudiar en el país, sin peligro de ser deportados.
Según un resiente reporte del Centro para el Progreso Americano (CAP), en Carolina del Norte hay unos 13,100 beneficiarios del TPS, entre ellos 5,900 salvadoreños, 6,200 hondureños, y unos 1,000 haitianos.
De ser cancelado el TPS para estos beneficiarios, el estado perdería $570.1 millones del Producto Interno Bruto (GDP, por sus siglas en inglés).