Una peculiar historia y una disputa por la posesión de un gato, llegó a su fin, siendo una familia en Carolina del Norte, la que tuvo que decir adiós a su compañero de más de 10 años por un tema legal.
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El Centro de Animales del Condado de Wake en Carolina del Norte anunció el lunes que el gato conocido como Bob o Maui, protagonista de una amarga disputa por la custodia, será devuelto a su dueña original, Carol Holmes, en Wichita, Kansas.
¿Cómo se decidió que el gato regresara con su antigua dueña?
La contienda comenzó a principios de septiembre de 2023, cuando surgió la pregunta sobre a quién pertenecía realmente este felino de 14 años, que había vivido en Carolina del Norte bajo el cuidado de Alex Streight durante la última década.
Sin embargo, tras una exhaustiva revisión y en consulta con la Oficina del Fiscal del Condado de Wake, el Centro de Animales emitió una declaración oficial, indicando que la Sra. Holmes era la legítima propietaria del gato.
Según la declaración, la Sra. Holmes adoptó al felino en 2013 y su nombre figuraba en el microchip del gato como propietaria única. Además, la Sra. Holmes confirmó que nunca tuvo la intención de abandonarlo y que posee los medios para hacer que el gato sea transportado de regreso a Kansas, esto tras una recaudación de fondos de GoFundMe exitosa, donde consiguió $1,000.
¿Cómo llegó el gato a Carolina del Norte?
Holmes adoptó al gato en 2013, pero el felino desapareció apenas unos meses después. En 2014, Alex Streight, quien también vivía en Wichita, Kansas en ese momento, afirmó haber encontrado al gato en su patio trasero en malas condiciones y cuidó de él desde entonces.
Sin embargo, el descubrimiento de que el gato tenía un microchip con el nombre de Holmes como propietaria cambió el curso de la disputa. A pesar de que Streight afirmó no haber sabido nada sobre el microchip en su momento, esta evidencia fue crucial para determinar la propiedad legítima del gato.
El drama se intensificó cuando Streight intentó reclamar al gato en el Five Points Animal Hospital en Fuquay-Varina, donde había llevado al felino para una revisión en agosto. El microchip reveló que Holmes era la dueña, y aunque Streight presentó registros veterinarios, no tenía evidencia de haber colocado el microchip en el gato.
El chip fue importante para identificar a la propietaria
Finalmente, después de un tenso enfrentamiento en la clínica veterinaria, el gato fue llevado bajo custodia protectora al Control de Animales del Condado de Wake, donde se llevará a cabo una investigación para garantizar su seguridad.
El uso del microchip fue un factor determinante en la resolución de esta disputa, y los líderes del Control de Animales han enfatizado la importancia de esta tecnología para demostrar la propiedad de las mascotas.
Mientras tanto, Streight ha expresado su desacuerdo con la decisión con una petición y continuará luchando para que el gato regrese a su hogar. La comunidad local se ha involucrado en la controversia, mostrando su preocupación y apoyo tanto a Streight como a Holmes.
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