En medio de una pandemia de coronavirus, donde hemos presenciado la solidaridad humana, siguen existiendo casos de insensibilidad y falta de empatía. Por eso es que, increíblemente, muchos animales siguen dándonos ejemplos de vida con sus acciones.
Como la historia de Boncuk, una perrita que durmió durante casi una semana afuera de un hospital en Turquía a la espera de su dueño, quien estaba internado por una afección cerebral.
“Todos los días, ella viene alrededor de las 9:00 a.m. y espera hasta la noche. Ella está esperando para entrar. Cuando se abre la puerta, mira hacia adentro. Ella espera a su dueño, que es un paciente”, explicó un guardia de seguridad del hospital.
El pasado 14 de enero, su dueño, Cemal Senturk, de 68 años, sufrió una embolia y fue trasladado de emergencia al hospital. Horas después, Boncuk apareció en la entrada del centro médico.
Durante días, Boncuk esperó pacientemente, incluso, fue alimentada por el personal del hospital. Después de casi una semana, Cemal fue dado de alta y la perrita brincó de alegría al volver a ver a su dueño, con quien ha estado desde hace nueve años.
"Ella me quiere mucho y la extraño constantemente. A veces le llamaba desde la ventana (del hospital) y eso la motivaba", contó Cemal al salir del hospital.