Mayo es el mes de las flores, de la primera y de las madres, pero también de la Virgen María. ¿A qué se debe esta celebración?
Cuenta la historia que desde las antiguas civilizaciones griega y romana se honraba a Artemisa, diosa de la fertilidad y a Flora, diosa de la vegetación y las flores, en honor a la llegada de la primavera.
Luego, hacia el siglo XII se originó el "Tricesimun" o "La devoción de los treinta días a María" con fecha desde el 15 de agosto al 15 de septiembre, en honor al nacimiento de la Virgen María. De ahí que muchos países como Argentina y Chile conserven ese período para honrar a María.
En el siglo XVII se retomó el mes de mayo para dedicárselo a la madre de Dios. De alguna manera se conjugaron las fiestas paganas para legalizar una celebración católica de carácter mariano que se mantienen hasta la actualidad.
Algunos países adoptaron celebrar a la Virgen desde mediados de noviembre hasta el 8 de diciembre, a fin de coincidir con la fecha de la concepción de María Inmaculada.
¿Cómo celebrar el mes de la Virgen María?
Tan diversas son las fechas y creencias marianas como las formas de celebrar a la Virgen. Sin embargo, considerando su importancia como madre de Dios y de cada persona en el mundo, se le suele brindar un lugar especial en cada hogar.
Algunas tradiciones cristianas durante el mes de mayo, solo el principio o final incluyen:
- Crear un altar para la Virgen.
- Regalar flores a María que se suelen colocar en ese mismo altar o son llevadas a las iglesias que lo permiten.
- Rezar el Santo Rosario a diario.
- Simular la Coronación de Mayo, colocándole una corona de flores forma simbólica a una imagen de la Virgen.
- Meditar durante los 30 días las enseñanzas de María.
- Orar con las oraciones dedicadas a la Virgen.
- Honrar las advocaciones marianas de acuerdo con las creencias.