Conseguir financiamiento para un nuevo negocio es quizás uno de los pasos más retadores para aquellos que deciden tomar el camino del emprendimiento. Específicamente para los latinos, éste parece ser un paso particularmente difícil.
Esto es, al menos, lo que indica el Reporte en la Situación del Emprendimiento Latino de la Iniciativa de Emprendimiento Latino de la Universidad de Stanford (SLEI, por sus siglas en inglés), y es que aunque la comunidad latina en Estados Unidos es líder en creación de nuevos negocios, se enfrenta a una serie de barreras a la hora de financiarlos y convertirlos en empresas de gran envergadura.
Entre los hallazgos del estudio, se encuentra que menos del 25% de las empresas de latinos tienen los documentos principales necesarios para conseguir financiamiento externo. Esta cifra es incluso más reveladora cuando discriminamos por empresas pequeñas: sólo un 20% de éstas tiene un plan de negocios, y sólo 13% un plan financiero.
Esta falta de preparación es coherente con el hecho que el préstamo bancario es usado por los latinos menos que por otras minorías en EEUU, caso contrario de las tarjetas de crédito, que son usadas principalmente por empresas de latinos para conseguir capital. Esta situación muestra una imagen bastante inestable de las finanzas de estos emprendimientos.
Las altas tasas de interés que ofrecen las tarjetas de crédito las hacen un instrumento que se debe usar con precaución, ya que pueden colocar sobre la cuerda floja la solvencia financiera tanto del negocio como del usuario que las utiliza.
Más allá de la preparación
Además de falta de preparación, el estudio del SLEI encuentra que hay una serie de barreras psicológicas que frenan, desde antes de empezar, cualquier solicitud de financiamiento. Por un lado, la mayor razón en este caso es el no sentirse calificado para poder solicitar créditos ante un banco o solicitar capital a un inversionista, que es compartido por el 60% de los dueños de empresas latinas.
Adicionalmente, existe una importante brecha de género, donde el 40% de las mujeres afirma no calificar para solicitar financiamiento, en contra de un 21% de los hombres que afirma encontrarse en la misma condición.
Lo cierto es que hoy en día existe gran cantidad de organizaciones interesadas en apoyar pequeños negocios, a través de microcréditos y experticia en la creación y soporte de estos.
Para más información en obtener apoyo para vencer estas barreras, puedes ingresar a la página web del North Carolina Rural Center, de la SBTDC, o revisar la lista de prestamistas aprobados por la SBA.