Existen aún muchos prejuicios injustificados en contra de la comunidad inmigrante en Estados Unidos, es por ello importante estar adecuadamente informados para emitir un juicio de valor basado en datos reales y no en ideas delirantes, como las que escuchamos de ciertos políticos locales. ¿Los inmigrantes drenan las arcas fiscales o pagan impuestos? ¿Quitan empleo o lo generan? Dejemos que los hechos hablen por sí mismos.
La organización New American Economy lanzó la edición 2021 de su “Map the Impact”, un informe que cuantifica las contribuciones de los inmigrantes y el poder adquisitivo de esta comunidad en todo el país.
Nos faltaría espacio para destacar toda la información relacionada con el aporte económico de los inmigrantes en la economía estadounidense, en esta ocasión solamente nos concentraremos en el estado de Carolina del Norte.
La cantidad de inmigrantes en Carolina del Norte aumentó en un 13.4 % entre el 2014 y el 2019, lo que representa un aumento de 102,205 nuevos habitantes del estado. En total hay 865,261 inmigrantes viviendo en el estado, lo que representa el 8.2 % de la población, según el estudio.
¿Pagan impuestos?
En 2019, los hogares de inmigrantes pagaron alrededor de $7.7 mil millones en impuestos (incluidos $2.5 mil millones en impuestos estatales y locales, además de $5.2 mil millones en impuestos federales).
¿Cuánto envían en remesas?
Los inmigrantes poseen $21.6 mil millones en poder adquisitivo. Es más, el ingreso total de los hogares de inmigrantes en Carolina del Norte es de $29.2 mil millones.
Según un estudio del Remittance Industry Observatory en Carolina del Norte, 153,800 personas envían remesas a otros países, a un promedio de $360 por envío. En un año del estado salen $664.4 millones.
Esto quiere decir que la balanza económica es favorable para Carolina del Norte, con más de $20 mil millones generados por los inmigrantes que se quedan en la economía local.
¿Quitan empleos?
Abundan los estudios que demuestran cómo los inmigrantes sustentan con su fuerza laboral industrias como la agricultura, la manufactura, los servicios en general (como la limpieza).
Estos trabajos pesados que generalmente no son apetecidos por los estadounidenses. Pero más allá de esto, los inmigrantes además generan empleo.
Según el estudio de New American Economy hay 62,178 empresarios inmigrantes en Carolina del Norte, con ingresos comerciales totales de $1.6 mil millones. De este total de empresarios, 24,905 son indocumentados.
Se estima que el número de nuevas empresas podría tener un nuevo repunte cuando se apruebe la tan esperada reforma migratoria.
El 18.1 % de los trabajadores del estado en las industrias STEM (es decir, trabajos en campos relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas) son inmigrantes.
Una reforma migratoria beneficia a Carolina del Norte
En el Congreso reposa un nuevo proyecto de ley de reforma migratoria, el cual ya está siendo cuestionado por quienes otra vez quieren usar a los inmigrantes como fichas en un cruel juego político. Quieren repetir la fórmula del 2016 de desdibujar la imagen de esta comunidad como un enemigo interno, como parásitos, como una amenaza, por su puesto, sin evidencia.
Debemos dejar atrás los mitos, los inmigrantes pagan impuestos. Seguir retrasando injustificadamente esta legislación debido a los prejuicios de ciertos congresistas ultraconservadores o sus jugarretas electorales, es negarle a la economía del país la oportunidad de tener nuevas empresas y, por tanto, nuevos puestos de trabajo.
Los hechos señalan claramente que si los senadores por Carolina del Norte, Thom Tillis y Richard Burr, realmente quieren apoyar a los creadores de empleo, como suelen repetir hasta el hartazgo, deben demostrarlo con hechos, mirando las cifras, dejando de lado los prejuicios partidistas y aprobando sin excusas una reforma migratoria integral.