Tener armas de fuego en casa puede ser algo común, sin embargo, sin las medidas de prevención adecuadas, puede representar un riesgo mortal, especialmente en situaciones de violencia doméstica, problemas de salud mental o falta de información. Así lo advierte Jessica Montana, Supervisora del programa ReCAST, quien trabaja en conjunto con la Oficina de Prevención de Violencia, ambos pertenecientes al del Departamento de Salud Pública del Condado de Mecklenburg.
Los jóvenes entre 18 y 34 años figuran con mayor frecuencia entre las víctimas y los involucrados en crímenes relacionados con armas, según datos del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD). Además, Montana aseguró que las estadísticas muestran que el 49 % de las muertes violentas en latinos son suicidios y el 46 % homicidios, en su mayoría con armas de fuego.
La funcionaria explicó que existen tres pasos claves para protegerse y proteger a su familia de las armas de fuego, estas son:
- Asegurarlas en casa.
- Hablar con los niños y adolescentes sobre el uso de armas.
- Alejarlas de quienes sufren problemas de salud mental.
1. ¿Cómo guardar sus armas de fuego en casa?
- Utilice una caja fuerte para armas, ya sea con cierre biométrico o electrónico.
- Use una caja de seguridad, tanto en su hogar como en su vehículo.
- Colóquele un candado con cable a su arma de fuego.
- Asegure siempre el gatillo, para evitar que se pueda accionar.
- Mantenga su arma descargada.
- Guarde las municiones en otra área.
“Esto es lo más importante que pueden hacer para que los niños que viven en su casa o las personas que lo visitan no puedan acceder a ellas y es una práctica que debe tener también, si usted mantiene un arma en su carro… Recuerde que si la deja sin protección, no solo es un riesgo para usted, sino para toda la comunidad, porque podría llegar a las manos incorrectas, como a personas que las usen para delinquir”, comentó Montana.
¿Dónde obtener gratis un candado para armas de fuego?
Para solicitar un candado gratuito, los interesados pueden enviar un correo electrónico a OVP@mecknc.gov o ncsafe@ncdps.gov.
2. ¿Cómo hablar con los hijos sobre las armas?
Aproximadamente 4.6 millones de niños viven en hogares con armas cargadas y sin seguro. Por eso, Montana recomienda que además de asegurar las armas en el hogar, es fundamental educar a los niños sobre cómo actuar si llegan a encontrarse con una en casa de algún familiar, amigo o compañera.
“Es importante que ellos sepan, a la edad más temprana posible, cómo van a reaccionar porque desafortunadamente existen las tragedias. Los niños cuando están jugando son curiosos, se meten en todas partes. Por lo que, por más que se escondan las cosas, ellos podrían conseguirlas”, dijo.
Para enseñarles se les debe:
- Recordar que nunca deben tocar un arma ni balas, sin importar dónde las encuentren.
- Explicar la diferencia entre armas reales y de juguete, para evitar confusiones peligrosas.
- Enfatizar que estas pueden causar la muerte.
- Dar el ejemplo mostrando prácticas responsables y seguras con las armas, si hay alguna en el hogar.
- Seleccionar contenidos no violentos, como películas, juegos o programas, y conversar sobre la violencia que aparece en medios y videojuegos.
- Como padre, estar atentos a señales de depresión, ya que el suicidio es una causa común de muerte por armas de fuego entre los jóvenes.
- Antes de que los hijos visiten a otras familias, es aconsejable que los adultos consulten si hay armas en ese hogar y cómo están almacenadas.
3. Protección de armas es clave para prevenir suicidios
“Proteger las armas es fundamental para prevenir tragedias. Cuando una persona enfrenta problemas de salud mental o atraviesa un momento de desesperación, el acceso fácil a un arma letal puede llevarla a tomar una decisión irreversible. Asegurar las armas correctamente puede evitar muertes”, dijo Montana.
En el 2021, se registraron 1,412 suicidios en Carolina del Norte. En el 64 % de ellos se empleó un arma de fuego. Para prevenir suicidios relacionados con armas de fuego, se recomienda:
- Almacenarlas de forma segura.
- Alejarlas de personas en crisis.
- Identificar señales de crisis emocional, como cambios de comportamiento.
- Buscar ayuda profesional.