En los últimos meses, los reportes sobre estafas de alquiler han aumentado, poniendo en alerta a residentes y autoridades. Estas estafas afectan principalmente a quienes buscan viviendas en redes sociales como Facebook Marketplace o Craigslist. En Carolina del Norte, particularmente en Charlotte, varias personas han perdido dinero tras pagar depósitos por propiedades que nunca estuvieron disponibles.
El oficial Claudio Jiménez, del Departamento de Policía de Charlotte Mecklenburg (CMPD) asegura que a nivel local los estafadores utilizan anuncios falsos con fotos reales de viviendas, aparentando ser dueños o administradores legítimos. Un punto clave es que los delincuentes evitan encontrarse personalmente con las víctimas.
¿Cómo funcionan las estafas de alquiler?
“La persona está buscando casa para alquilar, encuentra un anuncio en Facebook marketplace, ve una casa que le gustó. Se comunican con el presunto dueño, pero toda la comunicación es por mensajes de texto. Le invita a la persona a que vaya a ver la casa, sin embargo, le dice: ‘no estoy en la ciudad, pero te puedo dar el código del candado para que tú entres la veas”, asegura el oficial Jiménez.
“El problema es que la casa no es de la persona con la que se estaba comunicando. A través de un hackeo del código del candado, consiguen la llave”, agregó.
Las víctimas, sin saberlo, ingresan a la casa sin el consentimiento del legítimo dueño. Luego los estafadores piden a la persona interesada que le envíe un dinero por concepto de “solicitud”.
“La persona le manda unos $100 y recibe un supuesto contrato. Le llega documentación, hasta le manda la foto de un ID supuestamente de la persona con la que está hablando, lo cual es todo es falso”, menciona el oficial de policía.
En este punto, la víctima, al creer que todo es legítimo, pasa a depositar dos o tres meses de alquiler.
“Le dice: ‘ahora tienes que mandarme $2,000 y nos vemos para entregarte la llave’, y apenas reciben el dinero, la comunicación termina, ellos desaparecen”, agregó.
“Después estas personas llaman y dicen: ‘pero tengo el nombre, la foto del ID, el teléfono, el contrato que firmó’. Tengo que lamentablemente decirles todo es falso… Es muy difícil investigar ese tipo de fraudes, porque no hay herramientas, porque toda la conexión que ellos tienen con el estafador, es el teléfono. Pero esta gente destruye el teléfono que usó en la estafa”, dijo.
Cómo identificar y evitar estafas de alquiler
1. Investiga antes de enviar dinero
Verifica que el propietario o agente sea legítimo. Busca al dueño en los registros públicos del condado, generalmente disponibles en el departamento de impuestos. Si estás tratando con un corredor de bienes raíces, confirma que esté certificado.
2. Evita transacciones en línea
No hagas pagos electrónicos o envíes dinero a desconocidos. Asegúrate de reunirte con el propietario o su representante legítimo.
“Estos criminales quieren tu dinero y no quieren verte en persona. Te van a inventar historia tras historia para tratar de convencerte de que todo está bien. Si no haces el trato cara a cara, pasando y pasando, como se dice, no lo hagas, por más que te guste la casa. Es preferible bloquear a esa gente. Simplemente, no contestes al teléfono y sigue buscando”, concluyó el oficial Jiménez.
3. Inspecciona la propiedad en persona
Verifica físicamente la casa antes de pagar cualquier depósito. Exige documentos legales, como el “pocket card” del agente de bienes raíces, y comprueba que su identificación coincide.
4. Evita anuncios que son muy buenos para ser ciertos
Sospecha si el precio es demasiado bajo para ser real. Desconfía de anuncios con errores ortográficos. Igualmente, si la dirección no coincide con la descripción o no es localizable a través de buscadores, o si las imágenes del sitio parecen ser de otras páginas web.
Usa plataformas seguras como Realtor.com o páginas de empresas de administración de propiedades reconocidas.
5. Evita urgencias sospechosas
Si el supuesto propietario insiste en que te mudes de inmediato o pagues antes de firmar un contrato, probablemente sea un fraude.