Las abejas están en peligro de extinción y los científicos están cada vez más preocupados. Estos insectos son uno de los polinizadores más importantes en la Tierra. Pero debido a las temperaturas extremas en el planeta y las fluctuaciones en el clima, éstas se están extinguiendo.
La labor de las abejas, es difundir el polen y fertilizar las plantas silvestres así como los cultivos agrícolas como son los tomates, manzanas, arándanos, almendras, cebollas, pepinos, fresas y calabazas, asegura National Geographic.
Según un estudio reciente estos insectos son cada vez menos comunes. Su población se ha reducido en un 50% en la zona de América del Norte, desde 1974. En Europa, se ha reducido la población de estos insectos en un 17 %, desde del siglo XX. Los científicos han examinado la abundancia de 66 especies en los dos continentes.
Hay ciertas especies de abejas que se han extinguido. Tal es el caso del abejorro oxidado, que solía aparecer en Ontario, Canadá y en el norte del nuestro país.
El calor es causante de la extinción de las abejas
Investigaciones basadas en un proceso de modelado sugieren que el declive de las abejas se debe principalmente al cambio climático, asegura Science.
Científicos encontraron datos de que en áreas que se han vuelto más calientes o que han experimentado temperaturas más extremos, las abejas son menos abundantes.
Se sabe desde hace tiempo que las abejas sobreviven mejor en el clima frío ya que cuentan con capacidad de generar calor mientras vuelan. Pero aún no se sabe qué especies de abejas son más vulnerables a las olas de calor y las fluctuaciones climáticas.
"Estos descensos (en la población de abejas) están relacionados con el hecho de que las especies superan temperaturas que antes no tenían que tolerar", asegura Peter Soroye, estudiante de doctorado en la Universidad de Ottawa. “Su desaparición de una región significa que se han mudado a otro lugar o han muerto”.