Una nueva caravana hacia Estados Unidos avanza con miles de migrantes hondureños que caminan rumbo a la frontera con Guatemala como primera escala.
La pobreza aviva la esperanza de llegar a la frontera de Estados Unidos, donde algunos creen que recibirán una bienvenida más cálida con el gobierno de Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero.
Santos Demetrio Pineda es uno de los que salió desde San Pedro Sula con poco más que la ropa puesta para un viaje largo y poco previsible.
Hemos perdido todo en el huracán y no podemos estar así, conformes con lo que nos ha pasado”. Recordó Pineda tras vivir los dos huracanes de categoría 4 que azotaron Honduras en noviembre.
“Vamos a salir del país a pedir ayuda en donde nos reciban”, agregó.
Caravana hacia Estados Unidos es la más numerosa que sale recientemente
De las más recientes caravanas esta parece la más numerosa. Aunque los migrantes se dispersaron rápidamente a lo largo de la carretera densamente transitada hacia la ciudad fronteriza de Agua Caliente, los cálculos oscilan entre 2,000 y más del doble.
Hombres jóvenes y familias enteras comenzar a andar cargando a sus niños dormidos. Algunos logran que alguien los acerque en vehículos; mientras otros caminan por la carretera escoltados por la policía.
Los migrantes marchan con poca certeza de hasta dónde llegarán. Los gobiernos de los países que cruzarán están unidos para detener su avance.
El Instituto Nacional de Inmigración de México anunció que los agentes de migración y seguridad están alertas. Asimismo, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, decretó el “estado de prevención” en la frontera con Honduras. Señaló la amenaza de que los migrantes ingresen al país sin la documentación adecuada y sin pasar los controles por la pandemia.
Guatemala exige una prueba negativa de coronavirus para entrar. Más de 2,000 agentes de la policía nacional y soldados esperarán en la frontera, añadió.
Países rechazan a migrantes por miedo a la propagación del COVID-19
Países del Norte y Centroamérica mostraron preocupación por los riesgos para la salud que supone el COVID-19 entre los migrantes. Incluso, un comunicado de la Conferencia Regional sobre Migración dejó entrever que podrían seguir rechazando el ingreso de migrantes.
El grupo, formado por 11 naciones, “expresó preocupación por la exposición de los migrantes en situación irregular a situaciones de alto riesgo para su salud y su vida, principalmente durante la emergencia sanitaria”.
Las autoridades mexicanas dijeron que conversaron sobre migración con Jake Sullivan, a quien el presidente electo estadounidense Joe Biden designó como asesor de seguridad nacional y plantearon “la posibilidad de implementar un programa emergente de cooperación para el desarrollo en el norte de Centroamérica y el sur de México, en respuesta a la crisis económica provocada por la pandemia y los recientes huracanes que afectaron la región”.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.