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La llegada del Día de Acción de Gracias nos hace reflexionar sobre los motivos por los cuales damos gracias a Dios, a la vida, o a alguna persona que haya sido de bienestar para nuestra vida. Puede ser un reto tener una actitud de gratitud cuando enfrentamos momentos difíciles. Sin embargo, la gratitud no es una simple reacción a lo que ocurre en nuestra vida en un momento específico. Más bien es una decisión consciente que tomamos de cómo queremos transitar por la vida.

Lo maravilloso de poder ser agradecidos, aun en medio de situaciones difíciles, es que fomentamos la capacidad que tenemos para superar lo trágico. Nos estamos enfrentando a momentos de muchos desafíos como comunidad latina. Sin embargo, es importante recordar que la gratitud es una decisión que va más allá de nuestras circunstancias.

¿Cómo vivir en gratitud?

La vida en sí misma es un milagro

Si damos una mirada a la forma en que se hace posible la existencia de un ser humano, podemos darnos cuenta de que estar vivos es un acto milagroso. Cada día que amanece es una nueva oportunidad para crear nuevas relaciones y nuevas experiencias que pueden transformar nuestra vida y la de otros.

Vivir cada día con intensidad

Hay que vivir cada día con intensidad y como si fuera el último día de vida. Muchas veces damos por sentado que las cosas que tenemos o que nos rodean estarán ahí para siempre. No es hasta que enfrentamos una pérdida que nos damos cuenta de que la vida es frágil, y lo que hoy es, mañana no necesariamente será. Por eso hay que ser agradecidos por lo que la vida nos permita disfrutar en el momento presente.

La gratitud comienza con los pequeños detalles

Cuando aprendemos a apreciar las cosas más pequeñas que ocurren a nuestro alrededor, no nos dejamos impresionar por las grandes cosas que ocurren. Son las pequeñas y sutiles cosas las que encierran los mensajes más profundos. Un “gracias”, un “por favor”, un simple abrazo puede marcar la vida de otro ser humano en dimensiones profundas.

Gratitud en todo tiempo

Es muy fácil o natural ser agradecidos cuando las cosas marchan según nuestros deseos, pero otra es la historia cuando las cosas no están a nuestro favor. Si aprendemos a ver las experiencias de vida como procesos de aprendizaje y oportunidades, podemos ser agradecidos por situaciones que, aunque, no son las deseadas, son las que muy probablemente nos darán las grandes lecciones de vida si las sabemos aprovechar.

Este paso por la vida solo tiene una vuelta, una posibilidad, y una oportunidad para vivirse de la mejor manera posible, siendo agradecidos porque no todos tienen esa posibilidad. ¡Les deseo una feliz vida en Acción de Gracias! Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D. Psicóloga Clínica e Investigadora Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill Departamento de Psiquiatría