El Blue Monday es el concepto que aplica al 15 de enero, fecha en la que aparentemente es el día más triste del año en el que reinan la melancolía y el desánimo. ¿Tiene una base científica el origen de este día?
Sea cual sea el nivel de validez de esta afirmación, hay que comprender que los estados de ánimo son muy particulares y difícilmente tan generalizados como se pretende dar por sentado con el Blue Monday.
Blue Monday: ¿Por qué hoy 15 de enero es el día más triste del año? Origen
Alrededor del año 2004 el psicólogo Cliff Arnall propuso una fórmula matemática para determinar el día más triste del año. Esta fórmula consideraba factores como el clima y las deudas luego de las fiestas de diciembre, así como los sentimientos que dejan tanto la Navidad como las metas de Año Nuevo.
Arnall no logró explicar de forma científica su propuesta, pero consideró que esta es la fecha en la que podían coincidir más elementos capaces de alterar la felicidad de las personas. La elección del lunes es más que obvia, ya que tiene la mala reputación de ser el día más odiado de la semana, aunque recientemente este lugar se lo pelea con el martes.
Ciertamente, el clima invernal es sumamente gris, ya que ofrece un paisaje con colores poco alegres, carente de luz y suele ser propicio para estar más en casa que en el exterior. De ahí que se hable del Trastorno Afectivo Estacional (TAE) al conjunto de síntomas que algunas personas sienten en el invierno. Estos incluyen las sensaciones de cansancio y tristeza. Por otro lado, tampoco se niega que las deudas abruman a más de uno en enero.
Sin embargo, darle validez a esta premisa no es tan común, ya que los problemas asociados a las estaciones o las dificultades económicas, pueden aparecer en cualquier momento.
¿Qué es la tristeza y cómo sobrellevarla?
La tristeza es una emoción útil aunque dolorosa, ya que permite superar pérdidas, desilusiones o fracasos. Se evidencia a través del llanto, la desolación y el abatimiento, y funciona como un punto de arranque del proceso de aceptación de una realidad que nos daña.
Es necesario vivir la tristeza y transitarla por el tiempo que sea necesario para permitir sanar. Podemos permitirnos estar tristes, pero no sucumbir ante el sentimiento que nos daña y no nos deja avanzar. El mejor enfoque es buscar soluciones a los conflictos o la fuente del sentimiento. Sin embargo, hay que saber que algunos problemas no se irán de la noche a la mañana, pero debemos creer que hay un mañana posible y que luego de la tormenta viene la calma.
Expresar las emociones, alimentarse de forma sana, dormir bien, hacer ejercicios, dedicarle tiempo a hacer actividades divertidas, son algunas vías que ayudan a equilibrar el estado de ánimo.
Cuando una persona tiene una tristeza dañina, puede dar paso a la depresión. En este momento es cuando se debe buscar ayuda profesional.