Las dietas mágicas tienen un efecto rebote y se deben evitar a toda costa. Dichas dietas son las que ayudan a bajar de peso bruscamente, pero pasado un tiempo se vuelve a ganar peso, en el mejor de los casos en la misma proporción y en el peor de los casos más del doble de las libras perdidas.
¿Por qué se da el efecto rebote o yoyo?
Adelgazar y no poder mantener ese peso ideal es el efecto de las llamadas dietas mágicas. Éstas tienen la promesa de que bajarás de peso, y en efecto se logra, a costa de una alimentación no adecuada, ya que se basa en consumir alimentos bajos en calorías, algo difícil de sostener por mucho tiempo.
Hacer una dieta que no llegue a saciar la demanda real del organismo por un tiempo prolongado, termina provocando un desorden metabólico. El cuerpo pasa a estar en un estado de ahorro
, que lo obliga a usar sus reservas de energía o grasas.
La consecuencia: perdemos masa muscular y hacemos que el metabolismo se vuelva lento. Esta lentitud la establece para gastar menos energía y contrarrestar la carencia de comida que está experimentando.
Luego que termine la dieta, el organismo activa mecanismos fisiológicos para compensar el período de restricción al que fue sometido, sugiriendo un elevado consumo de calorías.
Claves anti efecto rebote
- Mantener un consumo alimentario sostenible.
En lugar de creer en las dietas milagrosas tratar de combinar efectivamente los diferentes tipos de alimentos en una justa proporción. Tener un hábito alimenticio saludable y a conciencia es la mejor herramienta para perder peso de manera segura. Es cierto que se verán resultados de forma más lenta, pero debemos tener paciencia, ya que este proceso traerá resultados reales y sostenibles a largo plazo.
- Decir no a las dietas con promesas rápidas
Los regímenes que prometen que bajaremos de peso sin esfuerzo, son los que más daño le hacen al organismo. No creer en esas dietas pues son las que provocarán que ganemos más peso del que perdimos originalmente. La pérdida de peso debe ser progresiva, no intentar perder más de 1 libra por semana.
- No saltar las comidas.
Cumplir con el plan de tres comidas diarias y dos meriendas es lo ideal para el organismo. Saltarse las comidas por sugerencia de estas dietas mágicas o sustituirlas por batidos, no es sano. Al final, estarás propiciando que tu cuerpo anhele más calorías de las necesarias.
- Conocer las necesidades calóricas.
Las dietas deben estar fundamentadas en cubrir lo mínimo requerido por el organismo. Las necesidades calóricas deben plantear el consumo energético diario que tienes según las actividades a las que te dediques.
- Combinar la alimentación con el ejercicio.
Mantenerse en movimiento acelera el metabolismo, lo que apoya el cumplimiento del objetivo de un peso adecuado.