En la religión cristiana, San Miguel Arcángel ocupa un lugar destacado entre los siete arcángeles. Además, es uno de los tres arcángeles mencionados en la Biblia, junto con Rafael y Gabriel. Su festividad se celebra el 29 de septiembre, y su importancia se refleja en los títulos que se le atribuyen, como "Jefe de la milicia celestial" y "Príncipe de los espíritus celestiales".