Los príncipes William y Harry se reencuentran, después de meses de no verse. El motivo fue la revelación de una estatua de su madre, la princesa Diana. Se eligió el 1 de julio para hacer este evento ya que habría sido su 60 cumpleaños.
Los hermanos participaron en una pequeña y breve ceremonia en el Palacio de Kensington en Londres. A éste no asistieron las esposas de ninguno de los dos hermanos, Meghan Markle y Kate Middleton.
La Princesa Diana murió en un accidente automovilístico en Paris en agosto de 1997. Este hecho sin duda marcó a ambos hermanos, quienes han estado unidos por el dolor de la pérdida de su madre a muy corta edad.
William y Harry develaron la figura de Lady Di, que la muestra rodeada de tres niños que representan "la universalidad y el impacto generacional del trabajo de la princesa", anunció el Palacio de Kensington en un comunicado.
"La estatua tiene como objetivo reflejar la calidez, la elegancia y la energía de Diana", agregó el comunicado.
La familia de la Princesa Diana acompañaron a William y Harry
La familia de Diana se unió a William y a Harry para la ceremonia en el Jardín Hundido del palacio. Éste fue el lugar en el que la princesa una vez encontró consuelo en sus momentos más complicados como parte de la realeza. Fue la primera vez que los hermanos aparecieron juntos en público desde el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe.
Más tarde, emitieron una declaración conjunta en la que describieron la fuerza y el carácter de su madre como "cualidades que la convirtieron en una fuerza para el bien en todo el mundo".
"Todos los días, deseamos que ella todavía estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado", dijeron los príncipes.
Con información de The Associated Press