El príncipe Harry reveló el jueves que usó drogas y alcohol para enmascarar en dolor que le dejó la muerte de su madre, la Princesa Diana. También sufrió de ataques de pánico por la impotencia de no poder salvar a su madre.
Estas revelaciones las hizo el duque de Sussex en un nuevo programa de Apple TV+ “The me you can´t see”. En éste habló sobre el trauma que sufrió tras la muerte de Diana en un accidente automovilístico en París en agosto de 1997.
"Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía", confesó Harry a Oprah Winfrey.
“Pero poco a poco me di cuenta de que, está bien, no estaba bebiendo de lunes a viernes, pero probablemente bebería el equivalente a una semana en un día, un viernes o un sábado por la noche”, reveló el duque.
"Y me encontraba bebiendo, no porque lo disfrutara, sino porque estaba tratando de enmascarar algo”.
Harry tenía sólo 12 años cuando murió la Princesa Diana
El Duque de Sussex tenía solo 12 años cuando su madre murió trágicamente en un accidente automovilístico en París mientras era perseguida por paparazzi.
Harry tuvo que caminar solemnemente detrás del ataúd de su madre por las calles de Londres durante su funeral. El Principe William, que tenía 15 años, lo acompaño, al igual que el príncipe Carlos, el príncipe Felipe y el conde Spencer, hermano de Diana.

Todos estos hechos dejaron una fuerte huella en Harry, quien estaba a solo unas semanas de su cumpleaños número 13 cuando su madre murió.
La serie lo muestra recibiendo una terapia conocida como EMDR, una técnica de psicoterapia interactiva utilizada para aliviar traumas y el trastorno de estrés postraumático.
Harry reveló que durante su niñez y adolescencia tuvo muchas carencias emocionales que ahora está y buscando sanar "yo tampoco estaba en un ambiente en el que me animaran a hablar de mis sentimientos, eso era algo así como prohibido”, dijo.