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Bandera de Puerto Rico y Estados Unidos

El es una fecha que vivirá en la infamia. La memoria de la comunidad puertorriqueña fue atacada repentina y deliberadamente por la insensibilidad e ignorancia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El líder de la primera potencia del mundo negó la existencia de cerca de 3,000 víctimas mortales que dejaron el año pasado los huracanes María e Irma.

A principios de septiembre del 2017 la Isla del encanto fue azotada por el huracán Irma, de categoría 5, en donde aproximadamente 80,000 personas quedaron sin energía eléctrica, sin embargo lo más grave estaría por llegar dos semanas después con la llegada de otro poderoso huracán: María.

La devastación fue total. Es sistema eléctrico de la isla colapsó, el agua potable dejó de fluir en muchos lugares, varias poblaciones quedaron incomunicadas por carreteras atiborradas de escombros. Con el paso de las semanas y los meses la falta de suministros y medicinas agravaban la situación de los sobrevivientes, finalmente el hambre, la enfermedad y la muerte se hicieron presentes.

Pese a esto, el gobierno federal ofreció una respuesta apática. Se mantuvieron restricciones a cargamentos que podían abastecer a la isla, se estancaron suministros de provisiones, y no se contó con ayuda técnica y económica suficiente para restablecer con prontitud el sistema eléctrico.

El huracán María es considerado como el peor desastre natural que afectó a Puerto Rico en la era moderna. Sin embargo el gobierno de Trump se comenzó a dar palmaditas en la espalda, felicitándose a sí mismo por su trabajo, y anunciando que solo hubieron alrededor de 60 víctimas mortales. Los puertorriqueños miraban con profundo escepticismos esas cifras, es así que el gobierno de Puerto Rico comisionó a una prestigiosa entidad académica para que investigara de forma rigurosa, con pruebas y a detalle el número real de víctimas.

Un completo estudio de la Universidad George Washington concluyó que los fallecidos a causa de los huracanes María e Irma no fueron 64, como pregonaba orgullosamente la Casa Blanca en un inicio, sino 2,975.

¿Qué hizo Trump al enfrentarse a los hechos? Lo mismo que hace cada vez que no puede soportar el irrefutable peso de la evidencia: crear una realidad paralela, un mundo de fantasía, fabricar una cruel mentira.

Al conmemorarse un año de estas devastadoras tormentas, en lugar de enmendar errores, en vez de ofrecer palabras de aliento a las familias que perdieron a un ser querido en Puerto Rico, Trump escribió en su cuenta de Twitter que las víctimas fueron creadas con fines políticos.

La cifra de cerca de 3,000 muertos fue creada por los demócratas con el fin de hacerme quedar tan mal como sea posible, cuando estaba recaudando con éxito miles de millones de dólares para ayudar a reconstruir Puerto Rico, vociferó de forma lacerante el primer mandatario, asegurando (sin evidencia claro) que el estudio (elaborado de forma independiente) agregó a la lista de víctimas mortales a personas fallecidas por la vejez y calificó esta práctica de mala política.

No se puede jugar miserablemente con la memoria de miles de familias. No se puede minimizar un desastre natural que afectó a un territorio estadounidense y trajo numéricamente tantas víctimas como las de los ataques terroristas del . Este es uno de los puntos más bajos a los que ha caído nuestro megalómano presidente, quien prefiere lastimar a toda una comunidad, antes que aceptar que pudo haber hecho mejor las cosas.

Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2019 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com