Ahora que la pandemia va cediendo su impacto, y que el país ya no ve como una amenaza a la COVID-19, ha salido a la luz que el infame programa Título 42, tan criticado por los demócratas y las organizaciones que defienden a los migrantes, estaría llegando a su fin, pero qué es y cómo funciona el Título 42.
El Título 42 fue el programa empleado por el expresidente Donald Trump, a través de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), para expulsar a miles de migrantes de la frontera.
El programa permitió a las autoridades fronterizas del país evitar dar asilo a inmigrantes perseguidos en sus países por el peligro que representaba la COVID-19.
Hubo deportaciones masivas y un 1,700,000 veces se rechazaron las peticiones de asilo de los migrantes.
Cómo se originó y de qué manera funciona el Título 42
La polémica figura legal que utilizó Trump y los CDC toma su nombre de un estatuto de salud promulgado en 1944.
En ese año, le otorgaba el poder al al cirujano general de Estados Unidos para determinar si una enfermedad contagiosa, en un país extranjero, representa un grave peligro de propagación en la nación.
Las personas o bienes que llegaban a la frontera eran deportados inmediatamente sin darles asilo.
Con el tiempo, dicho poder recayó en los CDC y ellos decidieron aplicarlo, bajo presión de Trump, al caso de la pandemia.
Si los CDC descubren que una enfermedad representa una amenaza, pueden, con la aprobación del presidente, prohibirle temporalmente la entrada a cualquier factor de riesgo para el país.

Fue en marzo del 2020 que la administración de Trump decidió usar el Título 42 para evitar el ingreso de inmigrantes.
Con Trump, los agentes de aduanas podrían expulsar de inmediato a cualquier persona que ingresara al país sin autorización para evitar la propagación del coronavirus.
Por la pandemia, el Título 42 se antepuso a otras leyes migratorias, incluidos los estatutos que otorgan a los migrantes el derecho a buscar asilo.
Esos mismos estatutos evitaban que los perseguidos volvieran a países donde enfrentarían amenazas, daños o torturas, y proteger a los niños no acompañados vulnerables a la trata.
Antes de su aplicación, a los migrantes que buscaban asilo o protección los arrestaban y luego quedaban libres en el país.
Ellos podían quedarse hasta años en territorio estadounidense a la espera de una decisión de la corte, que tenía muchos casos en espera.
Pero con el Título 42, los migrantes ni siquiera reciben una orden formal de deportación.
Los agentes aduanales únicamente hacían una revisión de posibles síntomas de COVID-19 y luego los deportaban.
Este proceso podía durar solamente alrededor de 90 minutos, antes de regresarlos a México, o en avión a otros países.