Durham- Los estudiantes indocumentados que buscan ingresar a la Universidad de Duke serán considerados basados en sus méritos y no en la capacidad financiera de pagar la matrícula, tal cual como sucede con los estudiantes residentes del estado, según una nueva política de admisiones expedida por la universidad, y que ya está en vigencia.
Aunque no serán elegibles para solicitar ayuda que provenga de fondos federales, sí serán evaluados bajo los mismos parámetros que los residentes legales o ciudadanos americanos. Actualmente un año en Duke supera los $50,000 sin contar con otros gastos.
Anteriormente los estudiantes indocumentados que se graduaban de la escuela secundaría eran considerados para entrar a la universidad si tenían capacidad para pagar y estaban limitados a aplicar a la ayuda financiera.
Duke registra aproximadamente 1,700 nuevos estudiantes de primer año anualmente de cerca de 32,000 que aplican. Generalmente solo unos pocos son estudiantes indocumentados ingresan. Actualmente solo hay cinco.
Aprueban resolución
Por otro lado, el Senado estudiantil de la Universidad aprobó por unanimidad el 8 de diciembre, una resolución que declara el campus universitario como un “santuario” a fin de que se convierta en un “espacio seguro” para los inmigrantes indocumentados, protegiéndolos de una deportación.
La resolución pasó a la Cámara de Representantes estudiantil donde tomarán una determinación final.