Un sujeto originario de Carolina del Norte fue sentenciado a 170 meses en prisión y 15 años de libertad supervisada por pornografía infantil.
Robert Hoyt Reece, de 39 años, fue capturado en un esfuerzo multiestatal que involucró a la división de Charlotte del FBI para evitar la explotación sexual de menores de edad.
Los agentes del FBI recibieron información sobre una persona en Lexington, con posesión de pornografía infantil y en constante comunicación con menores de edad en todo el país.
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La Oficina del alguacil del condado de Davidson identificó a Reece como el sospechoso y ejecutaron una orden de allanamiento en su domicilio durante el mes de abril de 2021.
Durante el allanamiento se confiscaron dispositivos con imágenes y videos pornográficos de niños.
El acusado admitió haber utilizado aplicaciones para acceder a la pornografía infantil.
Posteriormente, los investigadores se percataron que había estado en contacto con menores de diferentes estados del país a los que les solicitaba imágenes sexualmente explícitas.
Reece fue acusado en el Distrito Medico de Carolina del Norte por un cargo de coerción o tentación de un menor, dos cargos de explotación sexual de niños, un cargo de posesión de pornografía infantil y dos cargos de explotación sexual de menores.
Casi un año después, en enero de 2022, el sujeto se declaró culpable de un cargo de pornografía infantil y las autoridades le ordenaron pagarles a las víctimas una restitución de $23,000.
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“Este caso fue procesado por los fiscales federales adjuntos Lindsey Freeman y Kennedy Gates. Se presentó como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional del Departamento de Justicia para combatir la explotación y el abuso sexual infantil en línea”.
“La iniciativa está dirigida por las Oficinas de los Fiscales de los Estados Unidos y la Sección de Obscenidad y Explotación Infantil de la División Criminal, y se enfoca en coordinar los recursos federales, estatales y locales para identificar y enjuiciar mejor a las personas que explotan a los niños a través de Internet, así como como para identificar y rescatar a las víctimas”, añadió el Departamento de Justicia.