Kathy Gillcrist siempre supo que fue adoptada y pudo vivir con esa carga.
Sin embargo, no tenía idea de lo diferente que habría sido su vida si su madre biológica no hubiera tomado la decisión de darla en adopción después de su nacimiento.
“Tuve la opción de marcar una pequeña casilla que dice que soy un niño adoptado y que estaría interesado en encontrar hermanos u otros parientes”, dijo Gillcrist a KSLTV.
Fue entonces que en 2017 se hizo la prueba de ADN 23andMe.
Prueba la llevó a su primera pista
Dicha prueba trajo una primera coincidencia: su prima tercera Susan Gillmor, una exitosa genealogista en Maine.
“Nos sorprendió que nos pareciéramos mucho”, dijo Gillmor.
“Ambas éramos estudiantes de inglés; ambas éramos profesoras".
Dado que descubrir los secretos de la ascendencia es la profesión de Gillmor, decidió ayudar a Gillcrist a obtener más respuestas sobre su origen.
La parte más dura fue encontrar a su padre.
"Estoy mirando los apellidos, estoy mirando los nombres en común; estoy mirando la geografía, y su nombre es William Bradford Bishop, Jr.", dijo Gillmor.
El ADN de un brutal asesino
Ese fue exactamente el problema.
El gobierno de Estados Unidos ha estado tratando de localizar a William Bradford Bishop desde la década de 1970.
Está acusado de asesinar brutalmente a su esposa y sus tres hijos.
Después del asesinato, el asesino condujo 300 millas hasta Columbia, Carolina del Norte.
“Cavó un hoyo, una tumba poco profunda y colocó los cuerpos en esa tumba poco profunda y luego procedió a prenderles fuego”, dijo el agente del caso Charles Adam.
Fue así que en 2014 fue incluido en la lista de los más buscados por el FBI.
“(Gillmor) dijo 'está bien, encontré a tu padre. Todo lo que voy a hacer es darte su nombre'”, recordó Gillcrist.
“Dije '¿es alguien famoso?' Ella dijo 'um, sí'. Solo me reí”.
“Tenemos un gran sentido del humor en mi familia adoptiva y pensé '¡por supuesto, mi padre es un asesino!’".
En cuanto a si la madre biológica de Kathy sabía del oscuro pasado de su padre, no está segura.
Está contenta de no haberlo descubierto hasta que fue mayor y cree que su madre estaría feliz con la familia extendida que ha encontrado.
Gillcrist documentó su travesía para encontrar a su familia en una memoria: "Está en mis genes", disponible en Amazon y en Barnes and Noble.