Raleigh- A una sola voz: “No odio, no miedo”, el 27 de enero se realizó en Raleigh una demostración pacífica para recordar a los inmigrantes que permanecen en santuario en Carolina del Norte y a las familias que enfrentan una deportación.
Denominado “Sanctuary Everywhere” más de 60 personas marcharon en apoyo al pastor José Chicas al igual que los otros cuatro inmigrantes que permanecen en santuario en el estado.
Buscan apoyo
De origen salvadoreño, Chicas de 43 años permanece refugiado en la Escuela para la Conversión en Durham desde hace siete meses. “Queremos ser escuchados por los congresistas, pastores y grupos de base porque en el caso de mi esposo no hay ninguna oficina que nos esté representando”, dijo a La Noticia, Sandra Marquina, esposa de José.
Marquina comentó que estos siete meses ha sido “sumamente difíciles” para toda familia en especial para sus dos hijos menores Ezequiel de 11 años y Andrea de 19, quien sufre desde hace varios años de una depresión profunda, misma que se ha agudizado desde la separación con su padre.
Sandra también indicó que debido a personales problemas de salud y una reciente cirugía ha estado incapacitada por lo que se vieron obligados a vender uno de sus autos para ayudarse con los gastos.
La marcha fue organizada por Wolfpack Students for Immigrant Rights and Equality, un grupo estudiantil de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State) que busca involucrar a los universitarios políticamente para ayudar a las familias inmigrantes que pueden ser separados de sus familias si son deportados a sus países de origen.
La marcha partió del edificio del Centro de Justicia del condado de Wake y culminó en el antiguo Capitolio estatal en el centro de la ciudad.