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Los efectos colaterales de la pandemia de coronavirus abarcan terrenos inimaginables, como hasta el descuido de carreteras.

Tal es el caso de Carolina del Sur, cuyos caminos tienen cada vez más basura debido al COVID-19.

La pandemia impide que las cuadrillas de reclusos y los voluntarios se reúnan para limpiar las carreteras.

Grupo anti-basura pone manos a la obra

Así lo dijo el grupo anti-basura Palmetto Pride a The Post and Courier de Charleston.

El problema se agrava por el hecho de que más personas van en coche en busca de comida y luego tiran los contenedores desechables fuera de sus vehículos.

Así lo declaró la secretaria del Departamento de Transporte de Carolina del Sur, Christy Hall.

"Estamos viendo una epidemia de basura en todas las carreteras y no podemos seguirle el ritmo", dijo Hall.

“La basura no solo es fea. Puede obstruir los desagües y le ha costado dinero al estado”, agregó Hall.

Demasiados desechos en los caminos de Carolina del Sur

El departamento contrató a contratistas para que recogieran la basura al borde de la carretera por primera vez, pagando 668,000 dólares para que recolectaran 544,000 libras de desechos.

Palmetto Pride tuvo 55,000 personas voluntarias para recoger basura en 2020, 15,000 menos que un año promedio, dijo Sarah Lyles, directora ejecutiva del grupo.

Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, los equipos de las cárceles y las prisiones estatales no han podido recoger la basura, dijeron las autoridades.

En 2019, unos 220 prisioneros limpiaron más de 15,000 millas de carreteras estatales, la mayoría de ellas interestatales, dijo la portavoz del Departamento de Correcciones de Carolina del Sur, Chrysti Shain.

“Creo que mucha gente ahora está entendiendo cuántas carreteras mantenemos”, dijo Shain.