Greensboro - Miembros de la comunidad inmigrante de Greensboro, se reunieron el viernes 19 de enero, para alzar su voz y pedir al Congreso federal no demorar una solución migratoria definitiva para los “soñadores”.
En el evento varios jóvenes que tienen la Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), se encontraban en silencio sosteniendo carteles que decían: “Clean Dream Act”, o Ley del Sueño Limpia.
Ese día miles de jóvenes soñadores esperaban noticias que dependían de un en el Congreso para avanzar en el tema de DACA, incluido como requisito de los demócratas para aprobar una ley para evitar el cierre del gobierno.
“Estamos buscando el apoyo de vecinos y de todos en estos duros momentos. Cada día cientos de jóvenes pierden su estatus, y estamos hoy aquí para ustedes, sin importar lo que pase mañana”, dijo Laura Garduño, líder del grupo Siembra NC en una conferencia de prensa.
La activista, quien a su vez es madre, esposa y beneficiaria de DACA, pidió a los presentes contactar a los senadores federales, Thom Tillis y Richard Burr, para pedir que aprueben una ley que los legalice y tenga un camino a la ciudadanía, para que no sean separados de sus familias.
“No es justo que los políticos se señalen entre si, y miren a ver quien ha hecho menos”, dijo la reverenda Julie Pepples, de la Iglesia Congregacional Unida de Cristo, en Greensboro, convertida en “santuario” de inmigrantes.
En el evento hubo otros testimonios de soñadores, como el de Irving Zabaleta, quien llegó a la edad de 13 años a este país, y tuvo que enfrentar poco después la muerte de su madre.