La falta de seguridad social en las zonas rurales de Carolina del Norte y la enorme presión financiera sobre los proveedores de atención médica debido a la pandemia han perjudicado directamente a la niñez mientras la disminución de las opciones de atención médica rural y el camino estrecho hacia la recuperación económica en comunidades rurales avanza lentamente.
De acuerdo con la asociación NC Child, The Voice for North Carolina’s Children, el sistema de salud rural en el estado y en todo el país está en grave peligro, lo que podría ser catastrófico para los menores de edad en esas zonas. En estados como Carolina del Norte los hospitales rurales y servicios de salud han experimentado cierres durante la última década.
Pandemia evidenció el problema
Pero el problema se agudizó con la pandemia de coronavirus y los años de tensión financiera terminaron por colapsar el sistema sanitario, por lo que muchos hospitales rurales, pequeños consultorios familiares y pediatras en zonas rurales comunidades están a punto de unirse a los seis hospitales rurales que desde 2014 se han visto obligados a cerrar sus instalaciones en Carolina del Norte, lo que ha impactando a las familias y la economía local.
"La expansión de Medicaid dispuesta en la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) ha demostrado que mejora la salud fiscal de hospitales y sistemas de salud rurales garantizando que más pacientes pueden pagar servicios”, sugiere NC Child en su comunicado.
Los beneficios de Medicaid
De acuerdo con la asociación, Medicaid juega un papel fundamental para las familias de Carolina que viven en pueblos pequeños y zonas rurales, pues aproximadamente el 54 % de los niños en las comunidades rurales tratan su salud gracias a la cobertura de Medicaid y al e Children’s Health Insurance Program (CHIP)/NC Health Choice.
“Expandiendo Medicaid en Carolina del Norte, podemos aumentar las posibilidades de que los hospitales rurales permanecer abiertos, proteger los trabajos y garantizar el acceso a atención médica para miles de familias”, señala NC Child.
Desigualdad entre zona rural y urbana
“Carolina del Norte es uno de los diez estados con mayor diferencia de niños matriculados en Medicaid entre zonas urbanas y rurales. Datos muestra que en las áreas metropolitanas, el 39 % de los niños dependen de Medicaid para su salud en comparación con el 54 % de los niños en pequeños pueblos y zonas rurales”, continúa.
En todo el estado, aproximadamente el 40 % de todos los niños dependen en Medicaid y CHIP, también conocido como NC Health Choice, para cobertura médica. Los republicanos —que ya se opusieron a Obamacare— dicen que expandir Medicaid sería demasiado costoso, pues la ley de salud requiere que el gobierno federal pague el 90 % del costo. Argumentan que incluso el 10 % afectaría los presupuestos estatales y que el acuerdo podría no durar.
“La pandemia de COVID19 ha aumentado drásticamente el peligro financiero para los sistemas de salud rurales. La incertidumbre fiscal que se avecina afectar a los proveedores de atención médica, funcionarios electos, redactores de presupuestos, proveedores de salud escolar, familias y nuestras comunidades rurales en su conjunto. A la luz de la pandemia de COVID-19, expandir Medicaid beneficiaría tanto pacientes y proveedores de atención médica en nuestro estado”, explica NC Child.
Incentivar Medicaid sería una poderosa solución para garantizar el acceso continuo a servicios de salud para niños rurales y familias mientras se reducen las disparidades entre áreas rurales y metropolitanas del estado. Carolina del Norte se encuentra en un punto crucial de cara a las elecciones, por lo que en plena pandemia, la seguridad social jugará un rol importante en las urnas.