Un empleado de un KFC en Hudson, condado de Caldwell, dio positivo a hepatitis A, dijeron las autoridades de salud pública.
Los mismos funcionarios confirmaron que, de acuerdo al protocolo, los clientes del KFC no se tienen que vacunar contra el virus.
Y es que es poco probable que el empleado los haya contagiado a pesar de haber estado trabajando en el KFC.
'Estamos trabajando en estrecha colaboración con el restaurante, el estado de Carolina del Norte y los CDC para garantizar la salud y la seguridad de nuestra comunidad', dijo Anna Martin, directora de salud pública del condado de Caldwell.
El empleado de KFC que dio positivo a hepatitis A ya está siendo tratado y las personas que estuvieron en contacto con él fueron avisados.
La hepatitis A a la que dio positivo el empleado de KFC es una infección del hígado que se puede prevenir con una vacuna.
Es causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Es muy contagiosa y se encuentra en las heces y la sangre de las personas infectadas.
Bastan cantidades microscópicas para que alguien se pueda contagiar con la enfermedad.
Puede ser por contacto personal cercano con una persona infectada o al comer alimentos o bebidas contaminados.
Una vez contagiado con el virus, el malestar llega a durar hasta dos meses con varios síntomas.
Estos incluyen fatiga, náuseas, dolor de estómago e ictericia, aunque no es una enfermedad duradera.
Todo el territorio nacional está experimentando un gran brote de hepatitis A, y se anima a todos a verificar su estado de vacunación contra la hepatitis A.