La humanidad ha hecho lo posible por reducir la eventual transmisión del coronavirus durante la pandemia.
Pero al limitar encuentros públicos al mínimo, algunos aspectos de la salud personal han sido descuidados.
Como podría ocurrir con los chequeos dentales, que se han visto limitados debido la priorización del distanciamiento social.
Es así que los odontólogos de Carolina del Norte temen una oleada de problemas dentales entre los habitantes.
Cuando la curva de contagios comience a aplanarse, las personas descubrirán algún problema dental.
Retrasan chequeos por la pandemia
Pero será en cuanto vuelvan al médico, según una investigación de NextSmileDental.com.
El sitio web, que proporciona recursos sobre dentaduras postizas, realizó una encuesta a 4,500 pacientes.
El sondeo reveló que el 65 % de los habitantes de Carolina del Norte han retrasado los chequeos de rutina debido a los temor al coronavirus.
Esto puede significar que una vez que la curva del coronavirus se haya estabilizado y sea más seguro estar en público, los dentistas se enfrentarán a una afluencia abrumadora de pacientes.
Incluso, investigaciones sugieren una fuerte correlación entre las afecciones dentales, como la enfermedad periodontal y la erosión, y la ansiedad, la depresión y la soledad.
Esto es particularmente preocupante en el contexto de la pandemia de coronavirus, donde muchas personas atraviesan circunstancias desafiantes.
Niños, un riesgo mayor por consumir azúcares
La encuesta también reveló que 3 de cada 5 padres admiten que sus hijos habían estado comiendo más alimentos y bebidas azucarados desde el comienzo de la pandemia.
Dado que los productos alimenticios azucarados presentan un mayor riesgo de desarrollar caries, esta es otra preocupación para los dentistas.
Una vez que las cosas vuelven a la normalidad.
En tanto, el 22 % de los padres dijeron que habían realizado su propia investigación en línea sobre cómo revisar los dientes de sus hijos.
Cuando se trata de adultos, el 73 % dijo que se sentía cómodo omitiendo los chequeos dentales si esto reducía su riesgo de infección por COVID-19.
Además, un 20 % también dijo que retrasaría el tratamiento por problemas médicos graves si no tuvieran dolor.