Carolina del Norte es el hogar de una serie de hongos venenosos, ocho tipos para ser más específicos. Es importante conocer esta información puesto que no se recomienda consumir hongos en su estado silvestre pues pueden ser tóxicos.
Hay unas variedades que son más venenosas que otras. Unas inclusos provocan efectos psicoactivos en quienes las consumen.
Algunas variedades de hongos son venenosas y pueden causar enfermedades e incluso la muerte si se comen. Las toxinas implicadas en la intoxicación por hongos son producidas naturalmente por los mismos hongos. Es importante considerar que cada espécimen individual de una especie tóxica debe considerarse igualmente venenoso.
La mayoría de los hongos que causan intoxicación humana no pueden volverse tóxicos al cocinarlos, enlatarlos, congelarlos o por cualquier otro medio de procesamiento. Por lo tanto, la única forma de evitar el envenenamiento es no comer las especies tóxicas, asegura el Departamento de Salud de Carolina del Norte (NCDHHS).
Debes tener mucho cuidado con estos hongos venenosos
A continuación te mostramos ocho de los hongos más tóxicos que crecen en Carolina del Norte según Only in your State.
Amanita chlorinosma: Uno de los más de 600 hongos que se encuentran en la especie Amanita, el clorinosma es venenoso y debe evitarse a toda costa. Se encuentra comúnmente en bosques de pinos y robles en Carolina del Norte.
Amanita virosa: Esta especie es extremadamente tóxica y ha sido responsable de decenas de intoxicaciones por hongos. Una razón es su parecido con otras variedades de hongos que no son venenosos.
Amanita gemmata: Es altamente tóxico pues contiene muscarina, que es mortal si se ingiere. Crece en época de verano en los bosques de coníferas.
Amanita muscaria: Conocido ampliamente por su efecto psicoactivo, la Amanita muscaria rara vez causa la muerte, aunque sí se considera tóxica. Comer esta variedad requiere instrucciones de cocción especiales e, incluso entonces, la cocción podría no hervir las sustancias psicoactivas. Tener cuidado.
Amanita flavoconia: Esta colorida variedad crece hasta aproximadamente 2.5 pulgadas de diámetro en la maleza de los bosques de cicuta. La Universidad Estatal de Carolina del Norte la incluye en su lista de hongos venenosos.
Omphalotus olearius: Este hongo venenoso de branquias anaranjadas se encuentra comúnmente en toda Carolina del Norte. Es también conocido como Jack-o-Lantern pues las branquias de este hongo parecen brillar en la oscuridad.
Leucocoprinus birnbaumii: Esta variedad se encuentra en el suelo del bosque en ambientes más cálidos. Se desconoce si es comestible, pero la Universidad Estatal de Carolina del Norte lo incluye en una lista de hongos que se deben evitar en el Estado.
Galerina autumnalis: Si se consume este tipo de hongo puede destruir el hígado casi inmediatamente después de su ingestión. Es un hongo común en Carolina del Norte y, debido a sus propiedades mortales, debe evitarse.