Winston-Salem - Vivian Pérez Chandler, es una joven guatemalteca quien vivió como indocumentada, y hoy es una destacada profesional en Winston-Salem que inspira a jóvenes y adultos con su historia de superación.
Hoy a sus 25 años, Vivian es directora del programa “Latino Achievers” del YMCA y presidenta de la Junta Directiva del Liga Hispana de Winston-Salem. La joven expuso lo que las latinas tienen que hacer para ser exitosas en la conferencia LatinaCon, que tuvo lugar el sábado 6 de mayo en esa ciudad.
“He aprendido a sortear obstáculos, a tener perseverancia y mucha fe. Cada dificultad, me ha servido para buscar el éxito”, enfatizó la joven.
Vivian contó que llegó al país a la edad de 11 años, junto a sus padres, y que desde niña fue testigo de la violencia doméstica que sufría su madre.
Al emigrar a Estados Unidos en 2002 sus padres decidieron mudarse a Winston-Salem, luego de vivir poco tiempo en Atlanta (Georgia).
En la escuela aprendió rápidamente inglés, y se convirtió en interprete de sus padres. “Denle gracias a sus hijos, es un gran trabajo el que hacen”, señaló la joven.
La guatemalteca habló de cuando siendo adolescente quiso escapar de su casa debido a la falta de amor y de paz en su hogar, pero no pudo dejar a su madre sola.
“Entonces decidí enfocarme en mis estudios y tratar de salir adelante por mi familia”, contó. “Mi padre era muy estricto y siempre me decía que tenía que estudiar para llegar a ser alguien”, añadió.
Estando en secundaria se dio cuenta que no podía ir a la universidad, y que tampoco podría entrar al FBI debido a que era indocumentada.
“No veía como ir a la universidad, pero mi padre me daba ánimo y me decía que algún día sería el orgullo de la familia”, recordó.

No se limitó
La joven dijo que tuvo la oportunidad de estudiar en el programa de intérprete médico en el instituto universitario Forsyth Tech y dos años después ya trabajaba como contratista de una compañía de intérpretes, para el hospital Novant Healt.
“En 2012 se nos abrieron las puertas con DACA, y empecé mi carrera en el YMCA”, comentó.
Vivian siguió el consejo de su padre y continuó su preparación universitaria. Estudió “non profit administration” en la Universidad de Carolina del Norte en Pembroke, y tecnología de computadores en Guilford Technical Community College.
Hoy la vida de esta joven ha dado un vuelco total, sus padres se divorciaron, y su madre pudo rehacer su vida. Ella conoció el amor y se casó el año pasado, y usa sus conocimientos para trabajar con la comunidad.
“Nunca digan no se puede, todo está en la mente”, enfatizó.
También dijo a las asistentes que es importante ver las prioridades y enfocarse en ser exitoso. “Con educación se puede llegar donde uno quiere. La felicidad no es tener dinero, o tener un título, es sentirse tranquilo y contento y poder ayudar a otros” concluyó.