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A nueve meses del cierre del “Charlotte Open Air Market”, conocido como la “Pulga de la Central”, los vendedores volvieron a abrir sus comercios el sábado 19 de noviembre, pero esta vez en un nuevo lugar. Este espacio nace como “El Mercadito” y se encuentra ubicado en 1720 Galleria Blvd, Charlotte.

La Noticia recorrió El Mercadito para observar su apertura y conocer la situación de los vendedores durante los meses en los cuales estuvieron sin un espacio en donde expender sus productos.

De acuerdo con Héctor Vaca, director de Justicia para Inmigrantes de la organización Acción NC, al nuevo local llegaron cerca de 40 comerciantes desde muy temprano para colocar su mercancía.

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¿Cuándo cerró la “Pulga de la Central”?

Los vendedores del “Charlotte Open Air Market”, que estaba ubicado en las inmediaciones del Eastland Mall, fueron desalojados el 11 de febrero del 2022. Esta expulsión se llevó a cabo luego de que la Ciudad no renovará el contrato de arrendamiento, según contó el vocero de la Ciudad, Cory Burkarth, a La Noticia.

Con el cambio de dueño del terreno, el nuevo propietario buscó iniciar un proyecto de construcción. A partir de estos cambios, los vendedores quedaron sin un lugar donde vender sus productos.

En estos 10 meses muchos no han podido encontrar empleo, otros han tenido que buscar trabajo donde ganan sueldos mínimos, otros quedaron dispersos en algunos mercados temporales. Estaban esperando a que abriéramos este lugar. Ahora que lo abrimos, muchos están viniendo”, comentó Héctor Vaca, quien ayudó a ubicar a cada vendedor en su espacio designado.

A los comerciantes los convocaron para presentarse el 19 de noviembre a las 6:00 a.m. en el nuevo espacio. “Llegamos a las 5:00 a.m. y el mercado abrió a las 9:00 a.m. Fue un proceso largo volver a encontrar un lugar, pero se logró el objetivo. Nosotros empezamos a ver clientela ya después de las 11:00 a.m. Esto es algo que esperamos que mejore, porque sabemos que este tiempo es difícil”, comentó Leonardo Cortez, uno de los vendedores del Mercadito.

“Ya perdimos demasiado”

Claudia García es una comerciante guatemalteca que vive en Charlotte desde hace 16 años. En el 2015 comenzó a vender productos de primera necesidad en la “Pulga de la Central”. Asegura que el cierre de este mercado le ha causado grandes pérdidas.

Cuando nos cerraron mi economía y todo se me vino abajo. Fueron meses muy malos. Yo trato de ser realista y sé que ahorita no podemos esperar mucho, pero si tengo la certeza de que conforme a los meses esto va a funcionar. Ya perdimos demasiado los que estamos aquí, los que no vinieron y los que están en otro lugar”, lamentó.

Durante los primeros cuatro meses en los que cerró el antiguo mercado, García asegura que no tuvo una fuente de ingresos fija. Aunque intentó ubicarse en otros dos terrenos, no tuvo suerte. Cuando le informaron sobre la apertura de este espacio fue una de las primeras en presentarse.

Primer fin de semana de “El Mercadito”: La nueva ubicación de los vendedores de la “Pulga de la Central” (Foto: La Noticia).

Manuel Lorenzo fue otro de los vendedores que desde muy temprano llegó a su puesto con su esposa y sus cuatro hijos, el menor de ellos solo tiene dos años. Trabaja en construcción y como vendedor los fines de semana.

En la construcción el problema es que está bajando el trabajo y hay menos ganancias. Como tengo cuatro niños, tengo que ir a la construcción, pero también tengo que venir para acá. Echarle ganas y esperar a que mejoren las ventas. En el Central nos estaba yendo muy bien, pero en el tiempo que estuvimos sin vender, las cosas comenzaron a cambiar. Estuvimos buscando otros sitios donde ubicarnos, pero es más difícil”, indicó.

Hay vendedores que se han ido a otros mercados

Ignacio Ponce vende utensilios de cocina de acero inoxidable desde hace un año. Comentó a La Noticia que durante estos meses se trasladó a 10 sitios diferentes para poder promocionar sus productos. Hoy se alegra de contar con un espacio permanente.

El emprendimiento es algo que cuesta y estos meses han sido difíciles, porque hemos estado en diferentes lugares, donde a veces la gente no llega y prácticamente allí se pierde, porque el vendedor, si no vende, no gana y no lleva el sustento a su hogar”, dijo.

Ponce consideró que en el primer día hubo menos clientela esperada debido a que otros comerciantes se han ido a diferentes mercados y a que muchos compradores desconocen la nueva locación. “Esperamos que vengan más compradores y más vendedores, agregó.

Originalmente eran cerca de 200 los vendedores de “La Pulga de la Central”. Con el pasar de los meses han disminuido considerablemente. El director de Justicia para Inmigrantes de la organización Acción NC estimó que son cerca de 105 los comerciantes que forman parte de la asociación registrada como “Central Market”. Durante esta reapertura, solo se presentaron cerca de 40.

Esperan mejorar sus ingresos con la Navidad

Se encuentra previsto que “El Mercaditoabra sus puertas para el público todos los sábados y domingos desde las 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m., aunque durante el primer día no se observó mucha clientela, los comerciantes guardan la esperanza de que con el pasar de los días más compradores se acerquen y que diciembre, con la llegada de la Navidad, sea un mes clave para mejorar su economía.

Nuevo espacio para vendedores de la “Pulga de la Central” (Foto: La Noticia).

María Cecilia del Cid, se dedica al comercio durante los fines de semana desde hace 23 años y durante los últimos nueve meses ha trabajado como niñera para obtener un ingreso. Contó que tiene todas sus esperanzas en la Navidad y en todo el invierno. Vende productos para la temporada de frío como edredones, cobijas, ropa de invierno, entre otros.

Esperamos que la comunidad nos acepte y nos visite. Aquí nos sentimos más seguros porque la comunidad es más grande, el lugar está bien ubicado, el contrato es más largo y creo que llegó en el momento perfecto, porque el dinero nunca sobra y ofrecemos desde comida de nuestros países hasta ropa para todo gusto”, detalló.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.