Una iniciativa por parte de la Alianza de Venezolanos en Charlotte ofrece ropa y calzado gratis a los inmigrantes más desfavorecidos durante su trayecto para llegar a Estados Unidos o quienes, a pesar de haber llegado hace meses, no se han podido acomodar en la ciudad debido al alto costo de vida.
Cuando un inmigrante cruza la frontera y llega a un centro de acogida solamente con lo que lleva puesto, algunas veces se le entrega una vestimenta de segunda mano, otras veces no.
Este último fue el caso de Deilimar Uzcateguí, una venezolana, quien tras 78 días de travesía por distintas fronteras, llegó a Charlotte con su esposo y sus dos hijas. Durante el trayecto, les robaron todas sus pertenencias.
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“Muchos inmigrantes están pasando por varias fronteras para llegar a Estados Unidos. Llegan sin ropa. Les quitan todo. Entonces para hacerles las cosas más fáciles, nosotros hemos decidido recoger ropa”, señaló Magbis Núñez, una de las directoras de la Alianza de Venezolanos en Charlotte. Agregó que la comunidad ha sido muy solidaria con la actividad y muchos se acercan a donar o a acomodar ropa.
¿El invierno, la etapa más difícil para los migrantes de Charlotte?
Los inmigrantes que llegaron a Charlotte en los últimos meses (y que continúan llegando), son una de las poblaciones que se encuentran mayormente expuestas a las frías temperaturas del invierno. No están familiarizados con el clima, ni cuentan con la vestimenta adecuada.
“Para llegar aquí tuve una travesía por el Darién y gracias a Dios, estamos bien y estamos aquí. Al principio, supongo como a todos, se nos hizo difícil, pero estamos intentando levantarnos. Por eso, estamos buscando cosas que nos abriguen y que nos sirvan para pasar el invierno”.
Dijo Deilimar a La Noticia.
Caterina Tortua, quien se encontraba en el clóset comunitario, logró conseguir ropa gratis de invierno para sus dos hijos y para un niño que cuida de 18 meses. Entre abrigos y franelas logró conseguir más de 40 prendas para su familia.
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“Me enteré de este clóset por medio de la profesora de mis hijos. Yo le hice el comentario de que necesitaba ropa de invierno para mis hijos y ella me dio la dirección y el número de con quién podría comunicarse. Me parece que este es un excelente programa porque muchas personas no saben y vienen de otros países y con necesidad de tener ropa de invierno, pero no tienen el dinero. Esto me parece una buena idea para que vengan a buscar y hay muy buenas cosas”.
La joven relata que actualmente los gastos del hogar los cubre su esposo, quien trabaja como electricista. “La renta ha subido demasiado. Es muy costoso y tenemos básicamente solo para costear los servicios, la renta y la comida. Ya para comprar ropa tenemos muy poco. Yo no he trabajado porque el day care es muy caro, es costoso para dos niños. Entonces me quedo con ellos”, expresó.
¿Cómo donar ropa y calzado en Charlotte?
La directora de la Alianza de Venezolanos en Charlotte invitó a la comunidad a ayudar a las familias necesitadas que no cuentan con los medios para adquirir ropa de invierno. “Todo aquel que tenga la oportunidad de donar abrigos, sábanas, cobijas, bufandas, gorros, guantes o cosas para el frío, lo pueden donar. Esto es algo que vamos a necesitar”, manifestó.
El closet comunitario se encuentra funcionando en la Iglesia Bautista de Hickory Grove. Esto es 6401 Hickory Grove. Abren sus puertas al público los días miércoles de 4:00 p.m. a 6:00 p.m. y los días sábados de 10:00 a.m. a 12:00 p.m.
Núñez explicó que esta podría ser la última semana del closet comunitario en dicha localidad. Actualmente, la Alianza de Venezolanos en Charlotte, se encuentra buscando un nuevo espacio. Al conseguirlo, esta sería publicada en sus redes sociales.
"Llegan delgados", una de las razones de esta iniciativa
Núñez explicó que una de las razones por las cuales surgió la iniciativa de regalar ropa y calzado gratis, y fue debido a que muchos de los inmigrantes que estaban llegando a Charlotte, vestían tallas pequeñas y la ropa en los “clóset comunitarios” existentes no les quedaba o no era su estilo.
“Las personas que están llegando de la frontera son personas más delgadas y son inmigrantes que llegan delgados por el recorrido. Son generalmente M o S. La talla M es la que más necesitamos, sobre todo para los hombres”, afirmó la directora de la AVC.
“Al principio nosotros los llevábamos a unos clósets, pero el estilo de ropa de los estadounidenses es diferente. Son estilos que no se parecen y hacen sentir incomoda a quienes las utilizan. Ya de por sí inmigrar es incómodo. Entonces, esta fue una de las razones por las cuales nosotros decidimos abrir nuestro propio espacio”, señaló.
Ropa gratis, una iniciativa necesaria
Tanto para la Alianza de Venezolanos en Charlotte, como para los miembros de la comunidad que se han acercado a este clóset comunitario, esta iniciativa ha tenido un impacto positivo en su llegada a la ciudad.
“Hace unos meses llegaron 3 jóvenes y no tenían nada. Entonces cuando vinieron, lo que me dijeron es que necesitaban ropa para trabajar porque al otro día iniciaban un trabajo. Entonces, se pudieron llevar camisas, playeras, franelas y esto fue algo que nos puso contentos, porque contribuimos en la base económica de ellos aquí en esta ciudad, porque ellos van llegando y lo que querían era trabajar”.
Relató Núñez
La fundadora de la AVC comenta que cada vez que tienen la oportunidad de abrir el clóset comunitario, aprovechan para organizar la ropa donada y así abastecer el inventario. Gracias a todas las contribuciones donan vestimenta, comida, calzado, juguetes, entre otros.
Gracias a todas estas donaciones, son muchas las anécdotas que la directora tiene para contar. “Una vez nos regalaron un perrito de juguete, de esos que tú llamas y ellos vienen. Este es un juguete muy raro. Ese día vino una señora y cuando lo vio quedó sorprendida. Nos contó que su hija le estaba pidiendo este perrito desde hace mucho tiempo. Luego nos contó la emoción de su hija cuando vio justamente el perrito que ella quería. Esto nos hizo sentir que la mano de Dios está en las cosas que estamos haciendo”, relató Núñez.