Laura tenía 17 años cuando huyó de su país de origen, El Salvador. Se mudó a Charlotte, Carolina del Norte, con su hijo de dos años. Cuenta que era amenazada por la pandilla que se responsabilizó de la desaparición de su hermano, unos años atrás. No estamos utilizando su nombre completo debido a que su estatus migratorio está pendiente.
“Me estuvieron amenazando de que si yo no colaboraba con ellos para llevar droga, cosas así, ellos me podían hacer lo mismo que le hicieron a mi hermano,” explicó Laura a La Noticia.
Nos narra su historia mientras está sentada en una sala de conferencias en el Charlotte Center for Legal Advocacy. Su hijo está a su lado junto a sus otros dos hijos que nacieron después de que Laura llegará a Estados Unidos. Están viendo una película en el teléfono de Laura, mientras ella revisa sus documentos de inmigración con un funcionario del Centro.
Laura fue una de las 15 personas seleccionadas para participar en la primera clínica de asilo del Charlotte Center for Legal Advocacy (CCLA). La clínica espera ayudar a los inmigrantes en busca de asilo a presentar sus documentos, señala la abogada de inmigración Rebekah Niblock.
“Es importante que reciban asesoría legal,” explicó Niblock. “Y estamos haciendo todo esto de manera gratuita.”
Clínica de asilo apoya a 15 personas
A diferencia del estatus de refugiado, los inmigrantes en busca de asilo deben estar en Estados Unidos para recibir esa protección. Tienen un año después de su llegada al país para presentar los documentos requeridos para el trámite.
Es por esto que CCLA decidió organizar la clínica de asilo.
Los participantes no son clientes del Centro y no serán representados por sus abogados. Sin embargo, por medio de la clínica, tuvieron la oportunidad de reunirse con un abogado para revisar las más de ocho páginas que contiene el formulario para la solicitud de asilo.
“Estamos haciendo una revisión legal. Tomamos entre una y dos horas para repasar el caso con ellos y no los dejamos irse confundidos,” explicó Niblock. “Los mandamos a otra parte de la clínica para que se reúnan con otro abogado que les explica los próximos pasos y les puede dar respuesta a cualquier pregunta adicional que tengan.”
Laura se enteró de la clínica por medio de un trabajador social que le recomendó que llamara a CCLA. Su fecha en la corte se aproximaba y no podía encontrar a un abogado que la ayudara.
Cuenta que llamó al Centro y fue seleccionada para participar en la clínica legal. Laura se reunió con estudiantes de derecho de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y Duke University que participaron en el evento de CCLA. Los estudiantes la ayudaron a llenar los documentos antes de su reunión con Niblock.
“Me sentí feliz, ya que es una gran ayuda”, comentó Laura. “Ya iba a tener mi cita en la corte y estaba con eso de tantas cosas que me decían sobre deportaciones y pues tengo miedo de regresar a mi país porque he recibido muchas amenazas.”
Extensión para ciertos casos de asilo
Laura ha estado en el país por más de un año sin presentar su solicitud. Sin embargo está protegida bajo la decisión del 2020 del caso Méndez-Rojas que le dio una extensión a ciertos inmigrantes para solicitar el asilo.
La fecha límite para esos casos es el 22 de abril de este año. Es por eso, según Niblock, que CCLA eligió tener la clínica el 26 de marzo.
“La meta es expandir nuestros servicios legales,” explicó Niblock. “Aunque no estamos representando a los participantes de la clínica, los estamos ayudando a cumplir con esta fecha crucial para proteger sus derechos como inmigrantes en busca de asilo.”
Además de la revisión legal y de ofrecerles una presentación sobre sus derechos, los participantes de la clínica también recibieron una lista de abogados de inmigración.
Las leyes de inmigración son increíblemente complejas, por ende la representación legal en estos casos es crucial, explica Niblock.
La representación legal es crucial
Según el Transactional Records Access Clearinghouse en Syracuse University, Carolina del Norte ocupa el último lugar en representación legal migratoria en Estados Unidos. De los más de 34,000 casos pendientes de inmigración, solo 8,000 cuentan con la representación de un abogado.
El costo de la representación legal representa una barrera frecuente para los inmigrantes.
Además de esto, la Corte de Inmigración de Charlotte es una de las más duras del país. En los últimos tres años, más del 85 % de los casos de asilo fueron negados.
Las personas en busca de asilo pueden solicitar un permiso de trabajo mientras sus casos están siendo procesados. Niblock señala que CCLA organiza una segunda clínica de asilo en agosto para ayudar a los mismos 15 participantes a solicitar sus permisos de trabajo.
“Así pueden obtener un trabajo y tener un poco de estabilidad. Esperamos que puedan contratar a un abogado para que los represente en su caso de asilo,” comentó Niblock.
Laura no solamente tramita sus documentos de asilo. Su hijo está en procedimientos de deportación en la Corte de Inmigración. Resalta que sus hijos son su prioridad.
“Mi sueño es darle una mejor vida a mis niños,” comentó Laura.
Niblock explica que la idea a futuro es tener estas clínicas de asilo mensualmente para ayudar a más familias, como la de Laura. Dice que mucha gente tiene buenos casos de asilo, pero a veces necesitan apoyo para llenar los documentos y recibir esta protección.