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Cuando los insurgentes talibanes tomaron el control de la capital de Afganistán, Kabul, en agosto del año pasado, Bahroz Mohmand vio las noticias con incredulidad desde Estados Unidos. El intérprete de 33 años nunca esperó que su país de origen volviera al control de los talibanes.

"Me sorprendió. Estaba enfadado. Estaba triste. Fue una situación muy difícil para mí básicamente calmarme porque estaba preocupado por la familia”, dijo Mohmand, un residente de Charlotte.

Mohmand se mudó a Estados Unidos en el 2012 con una Visa de Inmigrante Especial, gracias a su trabajo como intérprete de dari y pashto para el Ejército americano.

“Nací en la guerra. Me crié en la guerra. Nunca vi el lado bueno de mi país. La única vez que fue bueno fue básicamente cuando a partir de 2001, cuando llegó el Ejército de EE.UU. hasta el 15 de agosto y todo se derrumbó bajo el régimen talibán”, dijo.

Futuro incierto para afganos en Charlotte

Ahora es ciudadano estadounidense. Pero para muchos de los 76,000 afganos que huyeron a Estados Unidos el año pasado, sus opciones de inmigración son más limitadas. Muchos temen una eventual deportación, incluida la sobrina de Mohmand, Tahira Askari, de 17 años.

Askari describió el caos de su evacuación en su idioma natal, el dari. Mohmand interpretó.

“Todo se estaba desmoronando. La gente corría por las tiendas. Podías ver familias desesperadas, separadas unas de otras. Todo el mundo se dirigía al aeropuerto”, Askari dijo.

Askari y su familia abordaron un vuelo de evacuación a Qatar, luego a Alemania y finalmente se reunieron con Mohmand en Charlotte.

Mohmand dice que para Askari, la vida bajo el régimen talibán es un concepto extraño.

Mohmand interpretaba hasta en situaciones de combates para el ejército de EE.UU en Afganistán. - Foto: Enviada

“Desde que nació, no había visto nunca a los talibanes”, dijo Mohmand. “Ella nació durante los 20 años que el Ejército de EE.UU. estuvo en Afganistán. Debido a que yo trabajé para los estadounidenses, puse todas sus vidas en peligro en Afganistán”.

Askari y su familia ahora navegan por un sistema legal complejo. Medidas como el Estatus de Protección Temporal y otras designaciones humanitarias son soluciones provisionales, explicó la abogada Rebekah Niblock del Charlotte Center for Legal Advocacy.

“Ese estatus no es permanente y actualmente no abre camino al estatus de residente permanente. No hay opción para aplicar para ajustar su estado o sacar una tarjeta verde”, dijo Niblock.

Esperanza de una solución legal

Niblock espera que una versión renovada de la Ley de Ajuste Afgano (Afghan Adjustment Act) pueda obtener apoyo bipartidista y brindar alivio a personas como Askari. Dice que la ley ayudaría a los afganos a evitar un arduo proceso de asilo que requiere que los solicitantes cuenten sus experiencias de vida más traumáticas.

El abogado Aine Ahmed dice que el gobierno también deberá abordar la acumulación de solicitudes de inmigración. Ahmed dice que el proceso de asilo ha resultado largo y difícil para los 18 casos gratuitos que ha asumido a través de Catholic Charities en Charlotte.

“El Departamento de Seguridad Nacional ni siquiera reconoce que han recibido sus solicitudes”, dijo Ahmed. “Causa mucha ansiedad porque las solicitudes de asilo deben presentarse dentro de un año de haber ingresado al país. Muchas de estas personas llegaron en agosto del año pasado”.

Si Askari, quien está representada por el Charlotte Center for Legal Advocacy, puede ajustar su estatus y establecerse en Estados Unidos, sueña con ser periodista.

“Quiero ayudar a los que no pueden hablar, que no pueden alzar la voz, que básicamente no pueden explicar su situación o que no hay nadie para transmitir su mensaje”, dijo Askari.

Niblock describió la obligación moral de encontrar soluciones para las decenas de miles de afganos en ciudades como Charlotte, que están atrapados en el limbo.

“Siento que tenemos el deber de ayudar a los afganos que pudieron escapar. Y todavía hay muchos que necesitan ser evacuados por sus años de servicio a nuestro país y Afganistán”, dijo Niblock.

Por ahora, el Charlotte Center for Legal Advocacy ha lanzado un programa de asistencia legal pro bono para ayudar con las solicitudes de asilo de los afganos.

Esta historia fue producida mediante una colaboración entre WFAE y La Noticia. Puedes leerla en inglés en WFAE. This story is available in English on WFAE.

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Kayla Young es periodista del programa Report for America. Cubre temas de inmigración y la comunidad latina para WFAE y La Noticia. Estudió periodismo en la Universidad de Texas en Austin.