Steve Bannon, hombre de derecha y aliado del expresidente Donald Trump, se entregó al FBI tras haber sido imputado de dos cargos por desacato al Congreso.
Y es que Bannon no respondió a una citación del comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio de enero pasado.
Uno de los cargos contra Bannon, de 67 años, es por su negativa a comparecer ante el comité.
El otro de los cargos es es por no querer entregar documentos.
Bannon enfrenta entre 30 días y un año de prisión, así como una multa de entre 100 y mil dólares.
La imputación formal se produjo el pasado viernes, después de que el 21 de octubre la Cámara de Representantes declarara en desacato a Bannon.
Merrick Garland, fiscal general del país, recibió mucha presión en días pasados para imputar a Bannon por la vía judicial.
El fiscal para el Distrito de Columbia, Matthew M. Graves, recordó en la citación que considera que el asesor de Trump cuenta con información relevante sobre lo ocurrido en el ataque al Capitolio.
De darse un caso penal contra Bannon, podría demorarse por años en llegar a su fin.
Además de que ese tipo de casos son desvirtuados por jurados compasivos con los acusados y por las apelaciones.
Por lo pronto, Bannon, otrora hombre importante del expresidente, Donald Trump, se entregó al FBI en Washington.