Francisco Azcona, un inmigrante originario de México, quien llegó a Estados Unidos buscando una vida mejor, ahora vive una auténtica pesadilla, pues le una bomba expansiva le arrancó la mano.
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El hombre que se dedica a vender elotes resultó con quemaduras en el pecho y una mano perdida, cuando tomó del suelo "una bomba casera envuelta en aluminio" la cual pensó que era basura, la cual le explotó al momento de sujetarla.
La policía de California está investigando el caso, el cual están tratando como su fuera un atentado.
El hombre dejó a una hija de dos años en su natal Puebla, buscando conseguir dinero para mandarle, dedicándose a vender elotes en Orange California.
Luis López, cuñado de la víctima, contó a la revista People que Francisco encontró la "pelota de aluminio" en la entrada de su casa y cuando intentó levantarla para echarla a la basura explotó.
"Era como una pelotita envuelta en aluminio. Lo quiso echar a la basura y ahí fue cuando explotó. No le dio tiempo (de arrojarlo) y le explotó en la mano izquierda, le destruyó la muñeca y de ahí se lo llevaron al hospital”.
El hombre perdió la mano izquierda y sufrió daños en pecho y en la mano derecha, por lo cual se encuentra en recuperación.
La familia del inmigrante que perdió la mano está pidiendo ayuda
La familia abrió una cuenta de GoFundMe para ayudar a pagar la cuenta del hospital, así como todo lo necesario para que Francisco se recupere y pueda volver a trabajar.
"Hola, soy Rosa y estoy pidiendo ayuda por parte de mis prima Jacqueline Lopez, la cual acaba de llegar de México con sus esposo Francisco Azcona. Ellos son padres de una niña que ahorita esta al cuidado de sus abuelitos", publicaron en la campaña.
En la petición se explican los problemas que está enfrentando la familia tras el accidente.
"Desafortunadamente, el Viernes 17 de Junio su esposo, sufrió un accidente que resulto en la perdida completa de su mano. Los detectives dicen que fue causa de una bomba casera que fue plantada en la puerta de su casa. Ellos son vendedores ambulantes y con esta tragedia no han podido salir a trabajar. Por eso, pedimos la ayuda de todos para recaudar fondos, que ayuden con los gastos de terapias, biles del hospital, comidas, etc. Cualquier ayuda es apreciada".
Aunque las investigaciones continúan, la nula presencia de cámaras de seguridad en la zona han hecho complicado que se puedan encontrar pistas sobre los posibles agresores.