Con el regreso de Donald Trump a la presidencia, la comunidad inmigrante enfrenta una posible vuelta a políticas migratorias más duras y restrictivas.
La promesa de deportar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados ha sido uno de los pilares de su discurso político, y aunque esta cifra parezca inalcanzable, el solo planteamiento genera temor e incertidumbre entre quienes podrían verse afectados.
El abogado de inmigración Héctor Quiroga, CEO de Quiroga Law Office, PLLC, advierte que, aunque este tipo de deportaciones masivas sean difíciles de implementar, no se deben desestimar los riesgos.
“Realmente creo que las deportaciones masivas no van a pasar, porque hay mucho en juego. Sería un proceso muy costoso y con grandes implicaciones políticas y logísticas, pero los inmigrantes no deben desestimar el riesgo de mayores redadas y procesos de deportación”, señaló Quiroga.
El muro fronterizo: Un símbolo controvertido
Uno de los proyectos más emblemáticos de Trump es la construcción del muro en la frontera con México. Pese a los grandes recursos invertidos, muchos expertos coinciden en que este no es una solución efectiva para frenar la migración irregular.
“Hay partes del muro que, incluso estando en pie, no impiden el cruce; la estructura no es la solución integral”, explicó Quiroga, quien también destacó los altos costos del proyecto y sus limitaciones prácticas.
Más allá de sus limitaciones físicas, la continuación del muro fronterizo simboliza un mensaje de rechazo hacia las comunidades latinoamericanas y migrantes en Estados Unidos, un tema que ha generado profundas divisiones, agrega el experto.
Programas en riesgo: TPS, DACA y Parole
Durante su primer mandato, Trump utilizó órdenes ejecutivas para implementar cambios significativos en la política migratoria, poniendo en riesgo programas humanitarios como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Uno de los puntos más sensibles para la comunidad inmigrante es la posibilidad de que Trump revierta, mediante órdenes ejecutivas, programas humanitarios y migratorios en los primeros 180 días de su gobierno”, indicó el abogado Héctor Quiroga.
La eliminación de estos programas afectaría a miles de personas que dependen de ellos para vivir y trabajar legalmente en el país, una situación que podría desatar una crisis entre quienes están bajo su protección.
Miedo e incertidumbre: El impacto de la retórica antiinmigrante
El discurso de Trump, abiertamente contrario a la inmigración, no solo ha influido en las leyes, sino que ha generado un clima de miedo entre los inmigrantes. Este miedo ha llevado a muchos a intentar regularizar su estatus antes de que sea demasiado tarde, una tendencia ocurrió antes de que Trump llegue a la Casa Blanca por primera vez, y que podría repetirse.
“Cuando Trump ganó la presidencia por primera vez, vimos un aumento en el número de personas que empezaron a buscar ayuda legal rápidamente. Este tipo de situaciones podría saturar el sistema migratorio y alargar los tiempos de espera”, advirtió Quiroga.
El miedo y la incertidumbre afectan tanto a quienes ya están en procesos de regularización como a aquellos que aún no han iniciado sus trámites. Esto puede generar una sensación de urgencia que puede resultar contraproducente si no se aborda de manera adecuada.
Consejos para los inmigrantes: Preparación y estrategia
El abogado Quiroga enfatizó la importancia de no dejarse llevar por el pánico, sino de actuar con inteligencia y estrategia. Los inmigrantes deben conocer su historial migratorio y buscar la ayuda de abogados especializados para avanzar en sus casos de manera seria y segura.
“Es fundamental que los inmigrantes conozcan su récord y busquen abogados de inmigración que puedan avanzar en sus casos de manera seria”, recomendó Quiroga, quien también advirtió sobre los riesgos de caer en manos de asesorías poco éticas que prometen soluciones rápidas y fáciles.
El trasfondo de las políticas migratorias de Trump
La política migratoria de Trump, a menudo centrada en medidas de alto impacto, no siempre aborda las causas profundas de la migración. Promesas como la eliminación de la ciudadanía por nacimiento carecen de viabilidad constitucional, mientras que la continuación del muro fronterizo no resolverá la migración por sí sola.
Según Quiroga, el enfoque de Trump parece más orientado hacia medidas políticas que buscan visibilidad en los medios, sin necesariamente ofrecer soluciones reales a largo plazo para reformar el sistema migratorio.
A medida que la administración de Trump avance en sus primeros 180 días, es probable que los inmigrantes y sus familias enfrenten un entorno marcado por medidas restrictivas, redadas y procesos de deportación más agresivos. Por ello, es esencial que quienes se encuentren en situación irregular, mantengan la calma, busquen asesoría legal confiable y actúen de manera estratégica para proteger sus derechos.
“Buscar un abogado con experiencia en cortes de deportación es fundamental en este contexto”, concluyó Quiroga, ante la posibilidad de un endurecimiento de las políticas migratorias.