Lynn Savage, una mujer de 70 años de edad, pasó una noche en prisión por romper las reglas anti COVID-19 de un hospital en Jacksonville en Florida; pues se negó a dejar sola a su hija que había sido sometida a una cirugía en el cerebro.
Las autoridades del hospital no permitían que nadie estuviera con los pacientes, esto para evitar conglomeraciones; sin embargo, la mujer no pudo dejar a su hija.
“Respaldo mis acciones al 100 por ciento. No lamento haber hecho que me sacaran de allí esposada”, explicó la mujer. "No podía en conciencia y corazón dejar su cama sin saber cómo iba a pasar la noche voluntariamente".
Su hija sufrió un derrame cerebral y tuvo que ser intervenida, por lo que la mujer estuvo con ella para intentar calmarla y reconfortarla. Sin embargo, llegó el momento en que les dijeron que no podía seguir ahí, pero se negó a irse.
"Tan pronto como me acerqué a la cama, vi que ella estaba bien. Con toda esta gente hablando y todas estas cosas sucediendo y (su hija) no lo entiende y no puede hablar, estaba frenética. La enfermera dijo que el horario de visita terminaba a las 19:00 horas y que tenía que irme y le dije que no me iba a ir. Dije 'quiero quedarme aquí con mi hija. ¿Puedes llamar al médico porque él es quien me quería aquí con ella' Y ella dijo que no, que no podían hacer eso, que las reglas covid del hospital decían que el horario de visita terminaba a las siete de la tarde”.
La policía la sacó por la fuerza, siendo esposada y detenida por 24 horas por no respetar las reglas.
"Fue aterrador, pero preferiría estar allí antes que saber que me había alejado de mi hija".
La mujer fue liberada tras cumplir con su arresto; mientras que su hija pasó bien la noche y se mantiene hospitalizada.