Un estudio preclínico realizado por el Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) propone el uso de medicamentos antivirales o antiinflamatorios disponibles a precios accesibles en el mercado, así como el extracto de cúrcuma, como opciones en el tratamiento temprano de COVID-19.
Los tres medicamentos mencionados son: limeciclina, famotidina e ivermectina. De este último ya se generaron dudas sobre si era un medicamento aprobado contra el COVID-19.
Sin embargo, el estudio indicó que tanto la famotidina como la ivermectina podrían combinarse con curcumina, una sustancia de origen natural extraída de la planta medicinal cúrcuma.
Este esfuerzo en la búsqueda de alternativas para tratar el COVID-19 dará paso a ensayos clínicos en México como una estrategia de reposicionamiento de fármacos.
Evaluación de medicamentos contra el COVID-19
El estudio “Unión es fuerza: medicamentos antivirales y antiinflamatorios para COVID-19” desarrollado en México, se basó en el modelado molecular de los fármacos. Incluyó análisis de seguridad, experiencia clínica y accesibilidad en cuanto disponibilidad y costo en México.
Entre alrededor de treinta posibles fármacos candidatos los que vieron con mayor potencial fueron la limeciclina, famotidina e ivermectina.
La limeciclina se utiliza en el tratamiento contra el acné por su posible acción antiviral y antiinflamatorias. La famotidina, por su parte, es un producto que reduce el ácido producido en el estómago. La ivermectina es un fármaco antihelmíntico semisintético medicado en el tratamiento de infecciones por parásitos.
Se agregó en el estudio la curcumina, un producto natural eficaz contra la inflamación, uno de los problemas del COVID-19.
Luego de este análisis se sugirió usar como tratamiento temprano contra el COVID-19:
- ivermectina con limeciclina;
- ivermectina con curcumina;
- y famotidina con curcumina.
No obstante, se debe esperar a los próximos estudios avanzados que podrían determinar la eficacia del tratamiento propuesto.