Llevar la vacuna COVID-19 a donde están los latinos podría subir número de vacunados en Carolina del Norte, según activistas
Después de meses de querer recibir la vacuna contra el COVID-19 y no poder hacerlo, Pedro Gutiérrez recibió una llamada de su esposa Ana, el sábado 3 de julio; para informarle que el Departamento de Salud del Condado de Forsyth estaba administrando la vacuna en el mercado de pulgas Cooks en Winston-Salem.
“Mi horario estaba incómodo,’ explicó Gutiérrez, “y cuando estás trabajando no quieres perder días de trabajo porque tienes que proveer para tu familia, y comprar comida.”
Ya que su apretado horario laboral en el sector de la construcción no le permitía ir a vacunarse, Gutiérrez tomó un día libre el mes pasado. Cuando fue a Walgreens, le pidieron una identificación pero en ese momento no la tenía consigo.
“Mi esposa me dijo que estaban poniendo la vacuna (en el mercado de pulgas), y yo me decidí a venir para acá, y lo que me gustó es que no piden documentos, porque yo una vez hice una cita y cuando llegué me pidieron identificación. Aquí no me piden ningún documento mas que mi nombre, mi fecha de nacimiento, y ya”; menciona Pedro.
La familia Gutiérrez sufrió directamente el fuerte impacto del COVID-19; ya que todos en el hogar se infectaron con coronavirus en Navidad.
La familia tomó la decisión de vacunarse tan pronto se empezaran a administrar y; aunque Ana tuvo la oportunidad de vacunarse en su trabajo; Pedro no pudo hasta ahora.
Pedro y Ana son no son los únicos que han sufrido este predicamento.
De acuerdo a un reciente estudio realizado por Kaiser Family Foundation, un tercio de los Latinos que no han recibido la vacuna quieren vacunarse, pero la mayoría tienen temor a faltar al trabajo por síntomas secundarios.
A la comunidad le preocupa tener que costear el procedimiento (aunque la vacuna es gratuita), no confían en los centros de salud donde administran la vacuna; o aseguran no tienen la documentación apropiada para recibir la vacuna; pese a que no se exige una identificación oficial para hacerlo.
Los latinos en Carolina del Norte quieren vacunarse
Actualmente, la tasa de vacunas contra el COVID-19 en la comunidad latina es la más baja en Carolina del Norte, comparada con otros grupos.
De acuerdo al reporte más reciente del Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado (NCDHHS), un total de 287,525 o 28% de latinos mayores de 12 años han sido vacunados; con una población latina que conforma 1,026,000 en el estado.
Wake, Mecklenburg, Forsyth, Guilford, y Durham, los tres condados con mayor población latina, y también tienen el mayor número de latinos que han recibido vacunas contra el COVID-19.
El 8 de julio la NCDHHS hizo un llamado a toda la población de Carolina del Norte para que se vacunen contra el COVID-19, ya que la variante Delta se está esparciendo velozmente en el estado y hay un incremento en hospitalizaciones.
Desde mayo, más del 99 % de las personas que se han contagiado de la enfermedad no están vacunadas.
Juvencio Rocha-Peralta, director ejecutivo de AMEXCAN, la Asociación de Mexicanos de Carolina del Norte, explica que el acceso a los sitios de vacunación; aunque no es la única razón, si es uno de los problemas que ha influido con el bajo porcentaje de vacunados entre los latinos.
“Lamentablemente parte de esto se debe a que 80 de los 100 condados en Carolina del Norte se consideran rurales”, explicó Rocha-Peralta, “de un pueblito a otro pueblito las distancias son bastantes amplias.’’
Una distancia que se torna complicada para latinos que buscan vacunarse y deben viajar para acceder a un centro de vacunación.
Otros factores que han influido, agregó Rocha-Peralta, son el desconocimiento sobre los centros de vacunas, la falta de tiempo libre o la reticencia a tomar tiempo libre durante los días laborales por necesidad de trabajo; además del miedo y la desinformación sobre la vacuna.
Cuando hablamos de maneras en cómo se puede puede enfrentar el problema; Rocha-Peralta explicó.
“Lo que se ha aprendido con la pandemia es que se tienen que reforzar los esfuerzos locales.”
Superando las barreras en la vacunación
Yazmín García Rico, directora de salud, políticas y estrategias en las comunidades latinas del Departamento de Salud de Carolina del Norte, explicó que la entidad se ha encargado de apoyar y asociarse con organizaciones locales; como una forma de empujar las vacunaciones comunitarias.
“Healthier Together,” comentó García Rico, “es una asociación de NC Counts Coalition con el Departamento de Salud; que ayuda a crear estrategias de movilización local para “crear demanda e incrementar el acceso a la vacuna a personas de color.”
La asociación concede subsidios a organizaciones comunitarias que abogan por la equidad en la vacunación y “suministran, facilitan y; proveen transporte y recursos que estas comunidades puedan necesitar.”
García Rico también explicó la importancia del trabajo comunitario; los líderes y activistas locales, y los eventos locales han sido esenciales en la lucha contra el bajo número de vacunaciones en la comunidad latina.
Señaló que “es extremadamente importante el seguir haciendo esfuerzos comunitarios de persona a persona y; que continuemos en asegurarnos que las personas en la comunidad se sientan cómodas.”
Sin embargo, también es necesario abordar las diferentes barreras que los latinos enfrentan para vacunarse.
Confiar en las organizaciones es la base, pero el Departamento de Salud también se está preocupando por cerrar otros obstáculos como el transporte. Un ejemplo reciente es el incentivo de $25 para personas que deciden vacunarse, para “aliviar el costo del transporte a la vacunación.”
Con la nueva variante de Delta, autoridades de salud y líderes de organizaciones locales como Rocha-Peralta, urgen a miembros de la comunidad a que recuerden que aún seguimos en medio de la pandemia. Hay que tener cuidado.
“La pandemia está aquí, tenemos que tomar nuestras precauciones, y vacunarnos, porque eso nos ayuda a prevenir, especialmente ahora con la nueva variante”; concluye Rocha-Peralta.
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