La campaña de Kanye West comenzó fiel al estilo del cantante, con declaraciones polémicas y ‘show’. El rapero abordó temas como el aborto y la histórica activista racial, Harriet Tubman.
Kanye West tuvo su primer mitin como candidato este domingo en el Exquis Event Center en Charleston, Carolina del Sur. A diferencia de otros candidatos, el rapero dejó de lado las formalidades y comenzó a hablar al público sin micrófono o estrado.
Entre múltiples declaraciones, la gente no reaccionó de la mejor forma cuando Kanye aseguró de que la activista Harriet Tubman no liberó esclavos en sus días, sino que los entregó a gente blanca rica.
"Nunca liberó a los esclavos, simplemente hizo que los esclavos trabajaran para otras personas blancas", aseveró.
Las palabras de West provocaron reacciones de parte de los asistentes, que no podían creer lo que estaban escuchando.
West continuó su discurso sobre la equidad racial alegando que no hay suficiente gente de raza negra que ocupe puestos importantes en distintos ámbitos en Estados Unidos.
Pero sin duda, lo que más sorprendió a los espectadores, fue cuando West habló sobre el aborto, confesando que él pudo ser abortado por su madre y que su primer hija pudo haber sido abortada.
"No hubiera habido Kanye West, porque mi papá estaba demasiado ocupado", dijo.
"Yo casi mato a mi hija", confesó el músico, que contó una parte de su vida íntima y relató que su esposa, Kim Kardashian, dio a luz a su hija North "incluso cuando no quería".
Tras tocar fibras sensibles sobre su pasado y el aborto, Kanye se se entusiasmó tanto que sugirió que todas las mujeres embarazadas deberían recibir 1 millón de dólares, lo que provocó la risa de algunos asistentes.